“En ningún momento, de parte de mía o de mi equipo de trabajo, estuvo en cuestionamiento la continuidad”, aseguró Ricardo Gareca tras ser confirmado en su cargo. “Nunca tuve alguna intención de dejar el cargo o algo por el estilo”, continuó el Tigre, que se encontraba en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, próximo a abordar un vuelo a Argentina.
Desde la ANFP ya habían manifestado la necesidad de evaluar al entrenador. “Nosotros siempre nos reunimos para hacer un análisis completo. De la logística, de todo. Eso se hace en frío. Ya conversaremos con Ricardo. Cualquier decisión que se tome tiene que ser en frío”, señaló Pablo Milad tras la humillante derrota ante Colombia.
No obstante, el técnico fue ratificado por el curicano. Ambos habían mantenido distancia tras el cotejo en Barranquilla, pero el pasado jueves volvieron a comunicarse. La conversación, que se realizó mediante por teléfono, confirmó que el Flaco seguirá en su cargo.
Eso sí, el diálogo también sirvió para manifestar el descontento de Milad con Gareca, un entrenador que generaba consenso absoluto en la ANFP antes de su llegada. El presidente del organismo que tiene sede en Quilín le puso un ultimátum: en la próxima doble fecha Eliminatoria debe sumar, al menos, cuatro unidades. La Roja se medirá ante Perú, en Lima, y recibirá a Venezuela, en Santiago. El Tigre, en tanto, realizó la promesa de llevarse los seis puntos.
Gareca sigue al mando de la Roja
“Hay un 80 por ciento o un 90 por ciento que quiere que me vaya. La cuestión futbolística es responsabilidad nuestra, del cuerpo técnico. Si hay algo hasta el momento, de lo que he visto, es que en todos los partidos anteriores... no se olviden que en el partido anterior nos fuimos aplaudidos. Dimos una respuesta que nos hizo pensar en que podríamos reaccionar. No fue así”, señaló Gareca tras la dolorosa caída en Colombia.
El técnico de la Roja realizó una dura autocrítica, tanto por el bochornoso partido como por su pésimo paso en el banquillo. Con el transandino al mando, la selección chilena siete encuentros oficiales. ¿El saldo? Cinco derrotas y dos empates. En Eliminatorias son cuatro caídas en línea, con siete goles en contra y solo dos a favor. Sin dudas, datos paupérrimos.
Pese a que las estadísticas están ahí, y tienen a la Roja en el fondo de la clasificación y muy lejos del Mundial, hubo una serie de motivos que permiten que Gareca continúe liderando al Equipo de Todos.
Las razones que sostienen a Gareca en la banca de la Roja
Milad no pudo abordar a Gareca tras la derrota en Colombia, puesto que el técnico se encerró en el camarín junto a su grupo de trabajo para evaluar su futuro. Sin embargo, el pasado jueves hubo una conversación fructífera, aunque no estuvo exenta de momentos complejos. Milad manifestó su disconformidad y la del directorio.
El Tigre le manifestó tener la entereza necesaria para lograr revertir el momento por el que pasa la Roja. Fue una muestra de convencimiento. Mientras que el curicano le exigió un mínimo de cuatro unidades en la próxima doble fecha Eliminatoria, el estratega le aseguró que obtendrá los seis posibles. El mensaje fue claro, por parte de ambos.
Por otra parte, no existe ningún técnico apetecible para la ANFP. Ningún estratega en el mercado llena las exigencias de la sede en Quilín ni ven a nadie capacitado para asumir en el contexto actual.
Finalmente, el dinero es un factor trascendental. Contratar a Gareca fue una apuesta cuantiosa. Su contrato implica un pago de US$ 2,7 millones por año, lo que resulta ser la inversión más alta que la entidad ha realizado en esa materia. El acuerdo es hasta el término de las Eliminatorias y se estirará automáticamente si se logra la clasificación a la cita mundialista que se desarrollará en 2026, en Estados Unidos, México y Canadá.
Lo claro es que no están los recursos necesarios que implica una recisión de su contrato. En caso de no cumplir las exigencias, ambas partes se sentarán a negociar un cierre anticipado del vínculo. Todo, dentro de la forma más amistosa posible, puesto que la totalidad del gasto es prácticamente inviable para la golpeada caja de la sede en Quilín.