No hay apuro. Por primera vez en muchos años, Alexis Sánchez se toma todo con calma. Tras terminar su contrato con Olympique de Marsella, el delantero chileno sabe que tiene el destino en sus manos para lograr el último gran contrato de su carrera.
El tocopillano disputó su último partido con los focenses el pasado 3 de junio, cuando su equipo cayó por la cuenta mínima ante el elenco corso de Ajaccio, en la última fecha de la Ligue 1 de Francia.
Después de ese duelo, el delantero se integró a la selección chilena antes del amistoso contra República Dominicana, en la goleada 5-0 de la escuadra nacional en Viña del Mar. Cuatro días más tarde, viajó con el equipo a Bolivia para el empate sin goles.
Tras esa fecha, el chileno se ha tomado con calma. Mientras en el sur de Francia se toman la cabeza para conocer la decisión del futbolista, el Niño Maravilla aún no da pistas sobre su próximo destino en el fútbol.
Al contrario, el goleador histórico de la selección chilena ha visto relajado y disfrutando sus vacaciones como hace tiempo no lo hacía. Viajes a Europa para llevar a su familia a conocer sus viñedos en Italia y una grata estadía en su natal Tocopilla.
En esa ciudad de la Región de Antofagasta, el atacante ha vuelto a sus raíces se ha tomado una merecida pausa para encontrarse con su pasado. Ha compartido con una ciudad que lo admira e, incluso, se le ha visto jugar una que otra pichanga con sus amigos y familiares en el estadio municipal Ascanio Cortés.
Un despreocupado Sánchez, quien formalmente no tiene contrato con ningún equipo y eso, precisamente, denota la libertad con la que se ha tomado todo.
Sin restricciones para realizar las actividades que quiera, mientras estira al máximo sus días libres antes de elegir el rumbo de su nueva aventura deportiva.
Toma su tiempo
Como ha ocurrido pocas veces en los últimos años, el Niño Maravilla sabe que tiene la última palabra frente al abanico de opciones que maneja. A sus 34 años, el futbolista quiere poner sobre la mesa todas las posibilidades que maneja antes de decidir el último gran contrato de su carrera.
Es más, cercanos al jugador aseguran que dilatará la decisión, incluso, hasta el final de la ventana de mercado europeo para resolver el tema. Es decir, Sánchez podría llevar hasta el 31 de agosto próximo para determinar el siguiente capítulo de su exitosa carrera.
No pasa por un tema de dinero, ya que aún tiene en la mesa la oferta de Al Fateh de Arabia Saudita, que pretende convencerlo con un contrato de alrededor de 11 millones de dólares anuales, en una liga que ya tiene a Cristiano Ronaldo Karim Benzema y N´Golo Kanté, entre otras estrellas mundiales.
Lo cierto es que en Marsella esperan con ansias la respuesta del mejor jugador del equipo en la pasada temporada. En las últimas semanas, las comunicaciones entre el representante del chileno, Fernando Felicevich, y el director deportivo Javier Ribalta se han hecho más frecuentes.
Asimismo, el presidente del club, el español Pablo Longoria, reconoció públicamente que ofrecieron una mejora en el sueldo del delantero para convencerlo de quedarse una nueva temporada.
Sin embargo, esa respuesta no llega. Mientras el hispano Marcelino García Toral ya tomó la banca del equipo, tras la salida de Igor Tudor, la institución trabaja al ciento por ciento para armar un equipo competitivo para satisfacer los requerimientos de su gran estrella.
El hecho de rematar tercero en la Ligue 1, dejó al equipo en las fases preliminares de la Champions League, uno de los escenarios que no quería sortear el tocopillano.
Por eso el sí aún no llega. El Niño Maravilla sabe que esta puede ser la última oportunidad de protagonizar un gran proyecto en el fútbol europeo.
A pesar de los sondeos de Paris Saint-Germain y el portazo de Arsenal de Inglaterra, el chileno quiere tomarlo con cuidado. Y, en ese sentido, no existe apuro.