De la mano de Hernán Caputto, Universidad de Chile brega por salir de los últimos puestos en la tabla. Con dificultades, claro está. Los laicos solo le ganaron a Antofagasta en el Campeonato Nacional, en el que no han perdido. En la Copa Chile sufrieron un fuerte remezón: Cobresal los venció por 3-1 en el duelo de ida por los cuartos de final. El fantasma del descenso sigue ahí, al acecho. Apenas tres puntos separan a los estudiantiles de Antofagasta, el equipo que ocupa la penúltima posición. Dos caerán a la Primera B a fines de año. Pero salvar la categoría no es la única obligación para los universitarios. La otra tarea titánica que se le viene encima a la U tiene que ver con el futuro de algunas de sus figuras.
El listado de jugadores que culminan su relación con el club laico es amplio e incluye a varios nombres ilustres. Incluso simbólicos, como el caso de Johnny Herrera, quien ha visto cuestionada su condición de indiscutible. Alfredo Arias comenzó con la tendencia de relegar al portero a la suplencia en beneficio de Fernando de Paul. Hernán Caputto confirmó al golero proveniente de San Luis como el arquero estelar y recién vino a utilizar al histórico guardameta en el duelo en El Salvador. Sin dudas, la negociación respecto de su continuidad en el club estudiantil y las condiciones en ue eventualmente pueda darse será la más delicada.
Matías Rodríguez también tiene contrato hasta fines de año, pero ya declaró a La Tercera que su intención es continuar en la U. Ni siquiera le inquieta la posibilidad de que la U descienda, pues confesó que incluso en ese caso está dispuesto a seguir defendiéndola. "Yo me quiero quedar, sea en la A o en la B", estableció. Su comodidad en el club y en el país es tal que evalúa adoptar la nacionalidad chilena. El problema es el tiempo: recién el 5 de agosto cumplirá la permanencia que se le exige para optar a la nacionalidad. Y más allá de su deseo, también habrá que ver en qué condiciones negociará la extensión de su vínculo.
En todas las líneas
Otros dos integrantes de la última línea azul están en la misma condición: Lucas Aveldaño y Rodrigo Echeverría. En el caso del argentino, quien llegó precedido de una extensa trayectoria y un reciente paso por el fútbol español, la cancha parece rayada: si acumula 850 minutos en el campo, su contrato se prorrogará automáticamente. Para que ese plazo se cumpla faltan apenas 71 minutos, que Aveldaño podría cumplir perfectamente en el duelo frente a la Unión Española de Ronald Fuentes.
En el mediocampo, los laicos arriesgan dos bajas sensibles. Una es casi una certeza: el uruguayo Leonardo Fernández llegó a préstamo por seis meses proveniente desde Tigres. Está comprometido que no seguirá en la U, más allá de la buena imagen que ha dejado en los partidos que ha disputado. Resulta imposible siquiera aspirar a igualar las condiciones económicas que le ofrece el fútbol mexicano. La continuidad de Nicolás Oroz es tanto o más compleja: Racing ni siquiera contempla la extensión del préstamo y su opción de compra está fijada en US$ 1 millón.
La ofensiva es otro sector que puede verse en problemas, al menos de acuerdo al fin de los contratos. Sebastián Ubilla, Leandro Benegas y Matías Campos López también culminan sus vínculos. A Benegas le favorece, al margen de haber marcado cinco goles, la condición de chileno. Campos López y Ubilla, en tanto, deberán esforzarse para cambiar la débil imagen que han dejado.