En la ANFP la instrucción es clara. El presidente Sebastián Moreno, luego de recibir la carta de la Anjuff en la que se acusaba a José Letelier de conducta inadecuada con una seleccionada en el Mundial de Francia, le pidió a Miguel Ángel Valdés, el oficial de cumplimiento de la organización, que se hiciera cargo de la investigación, en su condición de fiscalizador autónomo, en línea directa con la Conmebol y la FIFA.

Y desde este lunes, cuando se iniciaron las prácticas de las Rojas en Quilín pensando en los amistosos ante Uruguay, el abogado inició las diligencias para aprovechar la presencia de las seleccionadas que comúnmente juegan en el extranjero, como son los casos de Endler, Pinilla, Guerrero y Sáez, entre otras. Durante esta semana, el Sheriff se ha ido entrevistando con diferentes jugadoras para recopilar la mayor cantidad de antecedentes sobre la situación en que se ha visto envuelto el seleccionador, quien todavía no ha comparecido ante Valdés.

En Quilín asumen la urgencia de resolver el caso. Saben de la preocupación que existe en los clubes y que, además, será una materia relevante en el próximo Consejo de Presidentes.