Es la Generación Dorada del fútbol femenino chileno. Así, sin más. Las Rojas vuelven a hacer historia y ahora consiguen otro logro trascendente: dejan en el camino a Camerún y consiguen un cupo en los Juegos Olímpicos de Tokio. Sin lucir, probablemente, pero con una efectividad a toda prueba. Con un plan conservador, pero bien aprendido. Como sea, Chile vuelve a meterse entre las mejores del mundo. A Japón la escuadra capitaneada por Christiane Endler irá en busca de otro sueño. Le bastó un empate sin goles en la vuelta.
El combinado de José Letelier administró acertadamente la ventaja que había conseguido en la ida, en la que se impuso por 1-2. Un poco por la idea de jugar con ese resultado y otro tanto por la presión de Camerún en campo de las nacionales, los primeros minutos de juego mostraron a las africanas asediando a la zona defensiva de la escuadra chilena y acercándose al arco de Christiane Endler. Eso sí, el principal expediente para aproximarse eran los remates de distancia, la mayoría desviados y el resto, fácilmente controlables por la arquera del PSG.
Por esos momentos, Chile se pareció más al que había jugado el Mundial. Con un planteamiento cauteloso, quedaba claro que la propuesta sería controlar a las africanas y, como en la ida, evitar las transiciones rápidas y los balonazos largos. Ese plan, resultó de buena forma, pues el principal expediente ofensivo de las camerunesas siempre estuvo controlado.
Recién sobre los quince minutos iniciales, Las Rojas se animaron a pasar la mitad de la cancha con mayor frecuencia. Un remate de Daniela Zamora y una llegada de María José Urrutia por el sector derecho, que terminó en un centro que no pudo ser capitalizado ni por Yanara Aedo ni por Francisca Lara daban cuenta, al menos, del respiro en la zona defensiva y de la intención de salir a quedarse con el triunfo. Ya sobre la media hora, el equipo de Letelier adquirió la posesión del balón, un argumento que, además, le servía para mantener más controladas aún a las Leonas Indomables. La llegada más clara se produjo, eso sí, mediante un balón detenido. En los 41′, después de un tiro de esquina, Awona evitó en la línea que un disparo de Carla Guerrero terminara en la red.
La réplica
El segundo tiempo fue una réplica de lo que aconteció en el lapso inicial. Camerún ejerció el protagonismo más por convicción que porque se tratara de alguna concesión de las chilenas.
El equipo de Letelier, que volvió al campo de juego sin modificaciones, en una muestra clara de la satisfacción en la banca por el desarrollo del plan de juego que habían venido preparado hace más de un año, recuperó en alguna medida el control del balón ya pasado el cuarto de hora. Sin embargo, la principal atención seguía puesta en no perder de vista a las jugadoras más peligrosas de las africanas y, sobre todo, en no dejarles espacios. Un remate de Meyong, en los 63′, puede considerarse como una llegada que inquietó a Endler. La golera chilena voló, pero el balón se fue desviado.
Un minuto después se produjo una situación clave. Ombodou, volante defensiva de las africanas, se fue expulsada por doble amonestación, lo que abrió un nuevo flanco para Las Rojas.
Pese a la inferioridad numérica, Camerún siguió insistiendo. Un remate de Nchout Ajara pasó sobre el arco de Endler en una ocasión clara de riesgo. Chile respondió a través de un cabezazo desviado de Araya.
Los últimos minutos tuvieron la tensión propia de las definiciones. Las Leonas fueron en busca del arco chileno, aunque sin claridad. Las Rojas se replegaron, nuevamente con la solvencia que exigía la situación. El ingreso de Daniela Pardo, quien reemplazó a la lesionada Yessenia López reforzó el dispositivo defensivo, aunque un tiro libre en los descuentos generó inquietud. El remate fue suave y Endler lo controló sin inconvenientes. La golera tampoco se complicó con otro postrero centro que llegó sin fuerza a sus manos.
El resto fue oficio y aplicación de un equipo que fue en busca de otro sueño y otra vez lo convirtió en realidad. Las Rojas son olímpicas.
La ficha
Chile: Endler; Díaz, Sáez, Guerrero, Toro; López (79′, D. Pardo), Araya, Lara; Zamora, Urrutia (68′, Acuña) y Aedo.
DT: José Letelier
Camerún: Bihina; Mahi Kith (86′, Njoelle ), Johnson, Awona, Ndzana; Ngock Yango, Omboudou, Meyong; Aboudi, Nchout Ajara, Mbengono (60′, Akaba).
DT: Alain Djeumfa
Dirigió Katalin Kulcsar (HUN). Amonestó a López, Díaz y Pardo en Chile y a Omboudou, Nchout. Expulsó a Ombodou en los 64′, por doble amonestación.