Eden Hazard cerró su carrera de una manera diferente a la que siempre hubiese soñado. El astro belga brilló durante siete temporadas en el Chelsea, transformándose rápidamente en uno de los mejores futbolistas de la Premier League y de los más cotizados del mundo. Eso lo llevó a saltar al Real Madrid, donde se esperaba que mostrara su mejor versión. Llegaba a España un año después de la salida de Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, nada ocurrió según lo previsto. En cuatro años nunca logró consolidarse en el cuadro merengue. De hecho, en el curso que jugó más partidos solo llegó a 23 cotejos. Su paso por el país ibérico estuvo lleno de deudas futbolísticas que el atacante tiene claras. Ahora, tras su retiro, evalúa lo que fue su estadía en la capital española. “Desde pequeño fui fan de Zidane. Estaba Zidane, entonces me gustaba el Real Madrid. El Bernabéu, la camiseta blanca, tienen un encanto que los demás no tienen. El Real Madrid es especial. Es un club arrogante y yo no soy así”, señaló en diálogo con L’Equipe.
El formado en Lille asegura que por su estilo le convenía recalar en otra institución. La forma de jugar no me convenía, en comparación con otros clubes. Pero era mi sueño. No podría detener mi carrera sin ir allí. El Real Madrid es más grande que todo. Es complicado jugar. Quizás necesitaba entrenar más. También tuve las lesiones equivocadas en los momentos equivocados”, expresó en la entrevista mencionada.
El belga reconoce, aun así, que llegó a Madrid fuera de forma. “Con el Chelsea acababa de terminar una de las mejores temporadas de mi carrera. Me dije: ‘Ahora que estoy en el Real, estas son quizás las últimas vacaciones’, y me dejé llevar como me dejo cada verano. Siete años en Inglaterra, sin descanso en Navidad, dándolo todo. Tuve asados, vino rosado, todo eso. Después, la cosa salió mal y ya está”, explicó.
Solo debajo de la Pulga
Según Hazard, sabía que él era un profesional, pero jamás se comportó como tal. De haberse dedicado al 100 por ciento, cree que debía estar por encima de Cristiano Ronaldo. “Individualmente, Messi es quizás el único futbolista mejor que yo. Disfruté viendo su etapa en el Barcelona, menos hacia el final, pero es el más grande de la historia; imposible quitarle el balón. Cristiano es un jugador más grande que yo pero, en términos de fútbol puro, sinceramente, no lo creo. Neymar, tal vez. Después, no más fuertes que yo pero, en el Real Madrid tienes a los mejores”, sentenció.
“Sabía que era mi trabajo, me ganaba la vida con ello, pero quería alejarme de eso. Después de una reunión, sumergirse durante una hora en agua fría, no. Déjame en paz, con mis amigos, vamos a casa, jugamos a las cartas, tomamos una cerveza. Juego durante dos horas con mis hijos en el jardín. Si hubiera sido como Cristiano, aunque hay otros ejemplos, me habría quemado”, agregó.
El nacido en La Louvière también relata que no tomaba en cuenta las recomendaciones nutricionales que le hacían, pero desmiente las acusaciones de que solo se alimentaba de comida chatarra. “No le prestaba atención a los alimentos, pero no iba a McDonald’s todos los días. No duras dieciséis años como profesional. No le di ninguna importancia. Soy un ‘bon vivant’, me gusta comer, con amigos, y tomar una copa. Me pasó el día antes de un partido, comiendo en casa. La dietética apesta, es inútil. Está bien si quieres jugar hasta los cuarenta, pero sabía que ese no sería mi caso”, confirmó.