Las torres de Sudamérica

La Selección nunca se ha caracterizado por su altura. Muy lejos de eso, de hecho. Sin ir más lejos, su pareja de centrales más estable, la de Gary Medel con Gonzalo Jara, apenas promediaba 174,5 centímetros. Eso, de todas formas, no fue impedimento para que conquistaran dos Copa América y las clasificaciones a Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

Hay otras sociedades de defensas históricas que tampoco se caracterizaban por su gran porte. La de los mundialistas en Alemania 1974 Alberto Quintano con Elías Figueroa, por ejemplo, promediaba 185 centímetros, y el trío de zagueros de Nelson Acosta que componían Ronald Fuentes, Javier Margas y Pedro Reyes promediaban 182,3 centímetros.

La llegada de Reinaldo Rueda llegó a romper con ese molde. El técnico caleño ha caracterizado a todos sus equipos por contar con centrales de gran estatura. Para jugar ante Suecia y Dinamarca, de hecho, hizo una nómina en la que incluyó a los zagueros Valber Huerta (1,85), Igor Lichnovsky (1,87), Enzo Roco (1,91) y Guillermo Maripán (1,93). Prescindió de Gonzalo Jara (1,78). Eso, sumado a que Gary Medel (1,71) estaba suspendido para actuar frente a los suecos, provocó que Rei mandara a la cancha como pareja de centrales a Roco y Maripán, sus dos jugadores más altos. Chile no pasó susto con el juego aéreo y los defensores aprobaron el examen. "El fútbol internacional lo demuestra y también las situaciones de bola parada, donde se resuelven muchas situaciones, que es vital el biotipo, la presencia física, y que jugadores tengan determinación para ir al duelo", señaló al respecto el entrenador.

Los dos defensas formados en Universidad Católica son, a su vez, los centrales más altos de la historia del Equipo de Todos que tienen al menos 15 partidos con la Roja. El tercero es Marcos González, quien jugó buena parte del proceso clasificatorio que comandó Jorge Sampaoli. Justamente, son los únicos tres que pasan de los 1,9 metros.

Queriéndolo o no, el DT colombiano puso a la pareja de centrales más alta que ha presentado la Roja en toda su historia. 1,92 en promedio. 35 centímetros de ganancia respecto de Medel y Jara. Ahora que el Pitbull puede jugar mañana, el seleccionador tendrá que tomar decisiones: empezar a consolidar a Roco y Maripán, subiendo al del Besiktas a la mitad de la cancha como ya lo ha dejado ver, o bien, sacrificar a uno de los dos centrales que actuaron ante Suecia y mantener a Gary en la posición desde donde ha liderado a la Roja.

Para Rueda, la altura es tema. La busca y la necesita. De hecho, con el equipo que presentó el sábado, posicionó a Chile como la segunda selección más alta de todas las sudamericanas que vieron acción en esta fecha FIFA con un promedio de 180,1 centímetros. Sólo Colombia lo supera, con 181,7 centímetros. Algo impensado hace no mucho. De hecho, Bielsa, Sampaoli, Borghi y Pizzi le dedicaron largos minutos para analizar pública y privadamente cómo se manejaba el problema de ser una selección baja. Perú (180 centímetros), Bolivia (177,8), Brasil (178,9) y Argentina (178,5) fueron las otras selecciones de la Conmebol que jugaron.

Donde la Roja sí lidera es justamente en la altura de sus centrales. No hay ninguna dupla en todo el continente más alta que la chilena. Y es que tanto Roco como Maripán se meten dentro de los jugadores más altos del continente que arrancaron como titulares en sus respectivos partidos de la semana pasada. Hay pocos, de hecho, que superan los 190 centímetros. Como Carlos Lampe (192) en Bolivia, Alisson Becker (193) en Brasil, Federico Fazio (195) en Argentina y Yerry Mina (195) en Colombia. Los dos primeros son arqueros. Sólo seis jugadores de los 66 que fueron titulares con las selecciones sudamericanas que jugaron superan la barrera del metro y 90 centímetros y Chile aporta con dos, sus dos centrales.

Situación muy distinta a la que ocurría con Medel y Jara, los dos centrales con más partidos por la Selección. Con éxito en sus faenas, ambos jugadores están dentro de los defensas más bajos de la Roja.

La altura no implica éxito, es cierto. Pero para Reinaldo Rueda es una materia fundamental y así lo dejó ver en su estreno al mando de Chile. ¿Seguirá así mañana ante Dinamarca?