“Es una sensación nefasta, vergüenza es la palabra”, declaró Gerard Piqué una vez consumada la derrota por 8-2 ante el Bayern, lo que sentencia otra traumática eliminación del Barcelona en la Champions. Desde la temporada 2014-15 que los de Camp Nou no levantan el trofeo de clubes más importante del Viejo Continente, y sus últimos intentos por volver a tocar el cielo europeo han terminado bastante mal. Las postales con Lionel Messi cabizbajo y jugadores Blaugranas desconsolados ya no son algo imposible de ver, y hasta se han repetido en el tiempo.
2017-2018: Una pesadilla en Roma
Tras la contundente goleada por 4-1 en la ida de los cuartos de final disputados en España, parecía que la visita del Barcelona a la Roma por el compromiso de vuelta sería un simple trámite. Los dirigidos en ese entonces por Ernesto Valverde mostraban un fútbol sólido, por lo que ni el más pesimista de los hinchas del equipo Culé se imaginaba lo que terminó pasando esa noche del 10 de abril de 2018. Los de la capital italiana se pusieron rápidamente en ventaja con un tanto de Edin Džeko en los 6′, pero no pudieron continuar acortando la distancia antes del entretiempo. Al inicio de la segunda parte, Messi y compañía administraban el partido de buena forma y todo parecía estar bajo control, hasta que un penal convertido por Daniele De Rossi en los 58′ le dio vida nuevamente a los locales, que quedaron a un tanto del milagro. Y de tanto buscar, la Roma encontró: Kostas Manolas se anticipó de cabeza a toda la defensa del Barcelona y puso el 3-0 (82′) que les dio una impensada clasificación a semis de esa edición de Champions. Increíble.
2018-2019: Otro milagro del Liverpool
La avivada de Trent Alexander-Arnold que terminó con el gol de Divock Origi fue una jugada que no solo enterró al Barcelona dentro de la cancha, sino que quedó guardada como una de las mejores en la historia de la Champions. Fue el 4-0 y la clasificación del Liverpool a la final de esa edición. Pero este fracaso Blaugrana comenzó antes. Al igual que con la Roma, obtuvieron un buen triunfo en casa, pero esta vez por 3-0. Así la vuelta en Anfield parecía sencilla, sin embargo otra vez pasó lo imposible. Origi anotó el primero a los 7′, y así se fueron al descanso. Para la segunda mitad el alemán Jürgen Klopp hace ingresar a Georginio Wijnaldum en el mediocampo del cuadro inglés, quien terminó siendo clave. El holandés convirtió en los 54′ y 56, para igualar la serie. De esta forma, la mencionada jugada entre Alexander-Arnold y Origi significó el cuarto gol, sentenció un nuevo milagro del Liverpool y otra pesadilla para Ernesto Valverde, en una derrota que marcó su proceso al mando del equipo.
2019-2020: Una humillación inolvidable
Ahora quien queda al borde del abismo en la banca del Barcelona es Quique Setién. La derrota por 8-2 de este viernes ante el Bayern será imposible de olvidar. La peor caída Azulgrana en todas sus participaciones en certámenes continentales y su peor resultado en 74 años considerando todas las competencias. Histórico.
Los jugadores del equipo Bávaro llegaban como si nada tocando hasta el área Culé. Rotaban, aparecían desmarcados, convertían goles y hundían a su rival. De hecho, por momentos el compromiso tomó un rumbo parecido al increíble 7-1 que Alemania le propinó a Brasil en 2014. El autogol de Alaba (7′) y el tanto de Suárez (57′) para el Barça, no opacaron ni hicieron contrapeso a los goles de Thomas Müller (4′ y 31′), Ivan Perišić (21′), Gnabry (27′), Kimmich (63′), Lewandowski (82′) y Coutinho (85′ y 89′). Una derrota dolorosa. El fin de una era en Camp Nou.
Bonus
2012-2013: También el Bayern
Precisamente el Bayern había sido el último equipo en humillar al Barcelona en la Champions antes de la derrota de este viernes. Lo hizo en 2013, con un marcador global de 7-0 en la semis de esa edición que, al final, el cuadro Bávaro terminó ganando. Un imponente triunfo por 4-0 en Alemania ya, prácticamente, definían la historia en contra de los dirigidos por Tito Vilanova. Pero el Gigante de Baviera no se quedó solo con eso: fue a Camp Nou y goleó por 0-3 a los Blaugranas. No tuvieron piedad.