El tenista Nick Kyrgios en Roma sacó a relucir otra vez su repertorio de trucos. En el duelo válido por la primera ronda contra el ruso Daniil Medvedev, inició el partido sacando por debajo para sorprender a su rival, jugada que ya había realizado.
Luego siguió con tiros entre las piernas, lanzando la pelota fuera del estadio y dándole la espalda al rival.
"Hoy fue divertido. Pienso que el público fue excelente. Es muy importante salir a la cancha y dar un espectáculo", comentó Kyrgios tras el partido.
El niño malo del tenis
Con 24 años es uno de los mayores dolores de cabeza del mundo del tenis. Un ambiente siempre calificado de buen comportamiento y respetuoso. Pero Nick Kyrgios rompe este esquema. Es increpador, conflictivo y displicente para jugar. Al australiano talento le sobra, tiene muchos recursos, verlo juega significa una exhibición de voleas sin mirar, tiros entre las piernas y saques por abajo, "estilo cuchara". Es su carácter lo que irrita a al ámbito tenístico. Sus enfrentamientos nunca están ajenos a la polémica.
En las últimas semanas , el 36° del ranking ATP, ha tenido varios episodios. Contra el serbio Dusan Lajovic, un espectador le comenzó a comentar el corte de pelo, ante esto el australiano le increpó que si no tenía nada mejor que hacer un domingo por la noche. El conflicto llegó hasta que la seguridad del lugar se llevó al espectador y se pudo continuar con el partido. Como esos eventos Kyrgios ha protagonizado más de uno. De los mas polémicos ha sido cuando le dijo en pleno partido a Stanislav Wawrinka, que el también tenista australiano Thanasi Kokkinakis habían tenido un affaire con la novia del suizo.
En sus comienzos, jugaba con desgano y se dejaba perder. Esto le mereció varias multas y periodos de sanción sin jugar. Lo que lo puso en el ojo del conflicto.
Horas antes de su enfrentamiento con Alexander Zverev, en la final del ATP de Acapulco, se le vio en una moto de agua, haciendo piruetas. Y regularmente en los períodos entre juegos, está desconcentrado jugando con las botellas.
De carácter irónico y contestador, hay personas que creen que el tenis no es su deporte, que quizás debiese hacer incursionado en algo colectivo. Se declara aficionado del básquetbol, sobre todo de los Boston Celtics. En una conferencia de prensa confesó que habría llegado al tenis obligado y que no es algo que realmente le apasiona.
Su actitud y apatía llegan a opacar su buen tenis. A sus 24 años, puede decir que le ha ganado a lo 3 grandes (Nadal, Djokovic y Federer). "No hay que pensar en ellos como dioses", explicó sobre su técnica para doblegarlos. Tiene creatividad natural para definir sus golpes, que lo ayudan con la espontaneidad.
El entorno del tenis está dividido, su desbordante talento convence a algunos, pero al resto lo hace dudar. El entrenador del tenista serbio Dusan Lajovic cree que se está perdiendo con esa actitud desinteresada. "Su displicencia lo hace exponerse a lesiones. Dado que no trabaja su físico". Además su falta de respeto a la autoridad, provoca que no se logre identificar la motivación que hay detrás. Mucho se preguntan hoy en día, cuando el ganador de 5 torneos ATP irá a madurar.