Lawrence Vigouroux da el salto de su vida. El arquero chileno cumple su sueño y llega a la Premier League. Se transforma en el nuevo portero del Burnley, una de las escuadras que acaba de ascender a la máxima categoría del fútbol inglés y, por añadidura, una de las competencias más importantes en el mundo.
En esta jornada, el guardameta, quien brilló en la última temporada defendiendo la portería del Leyton Orient, con el que había conseguido el ascenso a la League One, la tercera categoría del fútbol inglés, cumplió el último trámite previo a la firma del contrato que lo unirá a su nueva escuadra: superó sin problemas los respectivos exámenes médicos. Ahora, según supo El Deportivo, firmará un vínculo de dos temporadas.
Ascenso constante
Vigouroux jugará por primera vez en el nivel más alto del fútbol inglés, con la consiguiente mejora en sus condiciones económicas, una situación clave, considerando que ya tiene 29 años.
En su formación, el golero estuvo en las academias del Liverpool y el Tottenham, pero como profesional había desarrollado su carrera en las categorías promocionales. El Hyde United y el Swindon le acogieron antes que la última institución a la que defendió. También pasó por el Watterford, de Irlanda, además de haber militado en el fútbol chileno en 2019, cuando estuvo en Everton.
La última temporada fue, en efecto, la mejor de su carrera, pues se consagró como el mejor arquero de la categoría en la que participaba. Dejó un registro destacado: 24 puertas en blanco en 45 encuentros.
Ese rendimiento lo puso en la mira del equipo que dirige Vincent Kompany, que precisamente buscaba un golero para fortalecer su escuadra. Las negociaciones fueron relativamente rápidas, considerando el interés mutuo en que cristalizaran. El Leyton Orient le había ofrecido la renovación, pero el portero chileno declinó el ofrecimiento, precisamente porque manejaba propuestas que le permitirían dar el salto de calidad que añoraba para su carrera. La apuesta terminó resultándole plenamente.
Vigouroux, hijo de madre jamaicana y padre chileno, está cumpliendo, además, con una antigua exigencia. Después de haber elegido representar a Chile, recibió una advertencia del entonces técnico de la Selección, Reinaldo Rueda. El colombiano le exigió enrolarse en una competencia de mayor nivel para seguir considerándolo en el combinado nacional. Un par de años después de aquel diálogo con el técnico colombiano, el guardameta cumple la instrucción y se instala en la competencia que más desarrollo ha presentado en el último tiempo. De la continuidad que alcance dependerá que pueda ser considerado por el actual técnico de la Roja, Eduardo Berizzo.
Antes, en 2012, había optado por defender a Chile, país con el que mantenía una estrecha relación, basada en el vínculo familiar. Motivado por esa identificación, afines de ese año, viajó al país para solicitarle una prueba al entonces seleccionador Sub 20, Mario Salas, quien le llevó al Sudamericano en que la Roja consiguió la clasificación al Mundial de Turquía, pero no le llevó a la cita planetaria.