“Le gritan ‘violador’; está demacrado”: preso revela los insultos que recibe Dani Alves en su momento más complicado en la cárcel de Barcelona
El programa español Fiesta contactó a un compañero de celda del brasileño, quien se encuentra en la cárcel desde el 20 de enero pasado. “Se ve más delgado y demacrado, incluso a ratos se le ve triste”, dijo el reo, quien agregó que “solo sale al polideportivo cuando juega fútbol”.
Dani Alves no lo pasa bien en la cárcel catalana. Así lo develó un compañero del astro brasileño, quien ingresó al recinto el pasado 20 de enero acusado de una presunta agresión sexual.
El programa español Fiesta contactó en exclusiva al reo que contó detalles de la nueva vida del bahiano en Brians 2. Según el convicto, el exjugador de Barcelona y Sevilla sufre constantes acosos del resto de la población carcelaria.
‘’Él (Alves) está ahí perdido, todo el mundo le dice: ‘¡Ay, el Alves!, ¡Ay el Alves!’… Hay gente maleducada que en el comedor todo el mundo comiendo y pegar golpes al cristal: ‘¡Tú, Maricón!, Le gritan ¡Violador!’ ‘’, explicó el compañero de cárcel.
Asimismo, contó que no se mezcla con el resto de la población penitenciaria. Solo sale a jugar fútbol cuando tienen algún partido y que, la mayoría de su tiempo lo pasa frente al televisor.
‘’Él (Dani Alves) no sale. Él solamente sale al polideportivo cuando juega contra otro módulo. Si no, se queda ahí en el módulo o se pone ahí en la sala de día, que está la tele, a ver la tele’', aseguró el compañero de cárcel.
Incluso comentó cómo era su apariencia en el recinto carcelario. De acuerdo con su opinión, el exjugador de Pumas no se encuentra en buenas condiciones: “Se ve más delgado y demacrado, incluso a ratos se le ve triste”.
Tampoco ha dudado en hablar sobre los supuestos privilegios que tiene el brasileño en Brians 2: “Algunas veces, privilegios sí que tiene, pero no el caso de la comida. Él come exactamente la misma mierda que nos dan a nosotros. Tal cual”.
Además, el mismo sujeto aseguró que el exlateral nunca ha dicho la verdadera razón por la cual está encerrado. Cada vez que se le pregunta, el exatleta se limita a decir “que todo ha sido consentido, que todo bien. Todo fue una noche de fiesta”.
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