¿Le traicionó el subconsciente? La apurada corrección de Jonathan Villagra en el Hotelazo de Colo Colo en Barranquilla

Jonathan Villagra es uno de los últimos refuerzos de Colo Colo. El zaguero, proveniente de Unión Española, completó una ventana de mercado pródiga para el Cacique. La habían abierto los fichajes de Mauricio Isla y Javier Correa, dos piezas que Jorge Almirón había pedido con insistencia, porque constituían necesidades evidentes para un funcionamiento adecuado del equipo albo con miras a su gran objetivo: avanzar en la Copa Libertadores. Los albos compensaron a Unión Española con US$ 300 mil para quedarse con el defensor, quien terminaba contrato con los hispanos en diciembre. Llegó a Macul para reemplazar al lesionado Alan Saldivia.

Los albos se imponían en una especial disputa. Universidad de Chile también había elevado propuestas por el central. Los laicos incluso se animaron a presentar una contraoferta, con la intención de acercarse a las propuestas que le había presentado el Cacique. Ni así consiguieron convencer al jugador ni a su entorno.

Ni bien se materializó la llegada de Villagra a Macul, los hinchas de Universidad de Chile recordaron una especial condición del defensor: desde niño había sido un fanático reconocido del equipo universitario. En sus perfiles en las redes sociales había bastantes evidencias de tal apego. Esa, de hecho, era la razón más poderosa por la que en La Cisterna confiaban en que, finalmente, se decidiera a concretar su sueño de infancia.

Tampoco es un caso único. En varias oportunidades se ha dado que futbolistas emblemáticos crucen la vereda para defender al archirrival. A los albos, por ejemplo, aún le duele que Matías Zaldivia haya elegido a la U después de la indiferencia que mostró la dirigencia alba para extender su contrato.

Ahora, en la misma trinchera se fijaron en un particular detalle. Este lunes, los jugadores albos salieron a saludar a los fanáticos que llegaron al hotel en que esperan el crucial encuentro frente a Junior de Barranquilla, en el que buscarán la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Villagra fue uno de los que participó en el rito, marcado por los cánticos y la detonación de fuegos artificiales.

Al zaguero hispano se le vio acompañado por Arturo Vidal, quien fue uno de los jugadores que transmitió el denominado Hotelazo a través de su perfil en Instagram.

Fue justamente en ese instancia en que Villagra se transformó en protagonista de una situación que llamó la atención a los albos y, fundamentalmente, a los azules. A la hora de realizar el característico gesto de la Garra Blanca, el defensor obvió un detalle decisivo: exponer el pulgar. Esa es la forma de diferenciarse de la U que describen los hinchas laicos para manifestar su identificación con la escuadra estudiantil.

Villagra reaccionó rápidamente y rectificó la señal. Sin embargo, a nivel de redes sociales ya tenían material suficiente para alimentar la controversia.