Universidad de Chile tenía todo servido para alcanzar su quinto triunfo consecutivo. Ante un estadio Nacional repleto, con 40 mil boletos vendidos, el elenco azul permitió dos veces la reacción de Cobresal que se llevó un valioso empate 2-2.
En es vértigo, el delantero azul Leandro Fernández vivió un partido aparte. Corrió todas las pelotas, intentó en los tiros de esquina y también de distancia, de manera constante.
Eso en lo netamente futbolístico. Porque también se vio en una eterna disputa con los jugadores mineros. Entre Cristopher Mesías y Leandro Navarro lo sacaron de quicio. Tanto, que se vio envuelto en varias disputas.
Muchas de ellas fueron zanjadas por el árbitro Cristián Garay, quien al final del partido, después de advertir varias veces al transandino, terminó por sacarle la tarjeta amarilla.
Después del final, el mismo Fernández encaró en fuertes términos al juez del encuentro. “Todas las chiquitas para el otro lado; después lloran”, aseguró para encarar al referí, tal como se escucha en la transmisión oficial del encuentro por TNT Sports.
Álvarez se va feliz, pero…
El entrenador de los universitarios, Gustavo Álvarez se fue con sentimientos encontrados desde Ñuñoa. Si bien su equipo alcanzó el liderato, también permitieron la reacción del rival.
“Llegar a la punta es bueno, pero no es lo principal. Lo importante es la evaluación, tanto del rendimiento individual como colectivo. El equipo hizo un buen partido, pero condicionamos el resultado por detalles defensivos, no por funcionamiento general”, explicó el técnico argentino.
Asimismo, agregó que “recién van cinco partidos, estamos en una buena posición, pero esto recién comienza. Lo más importante está en evaluar el rendimiento. Volvimos a mejorar en muchos aspectos, dimos un paso más adelante”.
Uno de los puntos que los azules no pudieron evitar fueron las reacciones inmediatas de Cobresal, cuadro que se llevó un valioso punto de Santiago.
“Siempre los goles determinan el segmento anímico, a favor o en contra. En las dos oportunidades que estuvimos en ventaja no lo pudimos sostener en el tiempo necesario para que el rival sintiera el impacto”, explicó el técnico de los azules.
En la misma línea, destacó que “el equipo fue protagonista, fuimos al frente todo el partido y da un mensaje de protagonismo. Hay errores para corregir, el equipo tiene mucho carácter y manifiesta muy bien lo queremos”.
Y remató que “el equipo juega de forma ideal, llega al gol, pero viene el empate, aunque el partido siempre estuvo en nuestro dominio. Quedó claro que un equipo es el que ataca y otro va de contragolpe”.
En la contraparte, el volante César Munder, autor de ambas conquistas de los mineros, afirmó que “fue muy costoso para nosotros el comienzo. Hemos tenido opciones, seguimos trabajando. Logramos un punto ante un gran rival en su cancha. Pero tampoco no nos sirve mucho para lo que aspiramos”.