A falta de dos minutos para el final del encuentro, el básquetbol mundial fue testigo de un hecho nunca antes visto. LeBron James, la máxima estrella de los Cleveland Cavaliers, sufría la primera expulsión de su carrera en el duelo ante Miami Heat.
Tras lo que él consideró una falta de James Johnson, LeBron reclamó sin se considerado por el árbitro. Fue entonces que se molestó y comenzó a mostrar su rabia. Ahí, Kane Fitzgerald se volteó y lo mandó a las duchas.
Según explicó el propio Fitzgerald, LeBron "se giró y lanzó un golpe al aire directamente hacia mí, luego se me acercó agresivamente y utilizó un lenguaje vulgar en mi oreja varias veces".
De todas formas, el encuentro terminó en triunfo de los Cavaliers por 108-97.
