Dos partidos, 42 minutos, cuatro faltas recibidas y 81,3% de efectividad en sus pases le bastaron al uruguayo Leonardo Fernández para ganarse la confianza de Hernán Caputto y, de paso, una inclusión en el equipo titular de la U apenas dos semanas después de haber aterrizado en Chile.
El charrúa llegó como el gran refuerzo estudiantil para este semestre, pero con una fecha de vencimiento debido al alto valor de su carta, que está tasada en ocho millones de dólares. La realidad, de no mediar algo extraño, dice que al volante apenas le quedan diez partidos (más lo que avance el equipo en la Copa Chile) vistiendo la camiseta azul.
En cancha, encima, ha ido demostrando que no necesitó demasiado tiempo de adaptación para rendir de inmediato. Ha sido el primero en ingresar desde el banco desde que llegó al club: en el debut ante Unión La Calera jugó 18 minutos y tuvo en sus pies el gol del triunfo, mientras que ante la UC, el pasado fin de semana, le cambió la cara al equipo en los 24 minutos que jugó, cuando el Romántico Viajero necesitaba volcar el partido para empatar.
El mediocampista cambió el ritmo del cotejo, dándole una estructura distinta a los embates estudiantiles, algo que en los últimos años ha escaseado en el CDA. Es el jugador distinto con que cuenta hoy el plantel. Solo -en ese partido ante los cruzados dio tres de los cuatro pases clave que ha dado por la U, esos que pudieron torcer el destino si no hubiera sido por la impericia de los delanteros del cuadro laico.
Eso tiene convencido al cuerpo técnico de la U de darle cabida en el equipo que este sábado enfrentará a Coquimbo Unido en el Francisco Sánchez Rumoroso. El debate ahora pasa por quién saldrá de la oncena, siendo Leandro Benegas el principal candidato.
De Paul, firme
Hasta ahora Caputto ha demostrado que no le tiembla la mano a la hora de hacer cambios que busquen un mejor funcionamiento: ya sacó del equipo a Marcos Riquelme y Nicolás Guerra. Antes hizo lo propio con Benegas y antes de eso ratificó a Fernando de Paul como titular en desmedro del ídolo Johnny Herrera.
Con el ingreso de Fernández, Caputto se acerca mucho a su oncena ideal. Falta, claro, la inclusión de Osvaldo González, aún lesionado, en la retaguardia. El resto es el equipo que, según cuentan en el mismo CDA, proyecta como base para zafar del descenso.