Leonardo Farkas suele ofrecer ayuda a quienes lo necesitan. Normalmente, se trata de montos cuantiosos. Su participación en ediciones pasadas de la Teletón, de hecho, lo convirtieron en una persona ampliamente popular en Chile. En esa cruzada, solía realizar una multiplicación para traducirla, después en un jugoso cheque justo cuando la campaña bregaba para llegar a la meta. Lo mismo suele hacer con distintas iniciativas. Incluso a apoyado a deportistas, como Tomás González.
Ahora, al empresario y filántropo le allegaron las quejas de Alexis Sánchez por las condiciones de trabajo en Juan Pinto Durán. El Niño Maravilla expresó su molestia por las carencias en el histórico laboratorio de la Roja, que también hizo extensivas al estadio Monumental. Del estadio de Colo Colo, de hecho, hizo una particular revelación: apuntó que le había caído excremento, proveniente de una cañería.
La propuesta
Farkas se enteró del lio a través de las redes sociales. No directamente, sino mediante las notificaciones de algunos de sus 1,4 millones de seguidores, quienes se impactaron por la revelación del jugador del Inter de Milán. El método es el mismo que cuando alguno de ellos le pide auxilio frente a una emergencia. El filántropo evalúa las peticiones y atiende las que, en su criterio, merecen respaldo.
El llamado que realizó Alexis Sánchez entra en esa categoría. Es, al menos lo que expresa Farkas. “Me envían mis seguidores. No puede ser que nuestra Selección no tenga ni duchas de calidad en Juan Pinto Durán”, opina, abiertamente.
En ese contexto, pone a disposición sus recursos. “Díganle a quien corresponda dónde deposito 20 millones para mejorar esas instalaciones”, sostiene. Y añade: “Qué vergüenza. No lo creí hasta ver el video de Alexis”.
Un hincha que apoya
Farkas es un hincha que apoya a la Roja y también a quienes van al estadio a alentarla. En momentos más felices, como en la definición de la Copa América de 2015, de hecho, se propuso llenar de banderas chilenas el Estadio Nacional para darle un ambiente aún más cálido al partido frente a Argentina, que ya tenía el suficiente nivel de atención. Efectivamente, cumplió la promesa y en esa jornada julio, que terminó siendo histórica, la escuadra de Jorge Sampaoli tuvo como escenografía las 40 mil banderas que repartió.
En 2016, cuando la Roja obtuvo la Copa América Centenario, su participación personal fue incluso más activa: fue uno de los hinchas chilenos que asistió al Metlife Stadium para celebrar una nueva victoria en la definición por penales ante la Albiceleste.