Cuatro temporadas y seis títulos no le sirvieron a Leonardo Gil para renovar su contrato con Colo Colo. El volante fue uno de los jugadores que dejaron el plantel popular después de la obtención de la corona en el Campeonato Nacional.
Su elevado sueldo y la resistencia de la hinchada, que no le perdonaba ningún error en la temporada pasada, terminaron con el volante fuera del Monumental. Su nombre sonó en Universidad Católica, Boca Juniors y Athletico Paranaense. Finalmente, firmó en Huracán.
El jugador de 33 años llegó a un completo acuerdo con el Globo y permanecerá en la institución por todo este 2025, con la posibilidad de extender su contrato por un año más. Aunque no ha sido presentado oficialmente, en la tarde de este sábado, se embarcó junto a sus nuevos compañeros en el vuelo que los llevó a Uruguay, donde la oncena transandina formará parte de la Serie Río de la Plata 2025, un torneo que contempla una serie de compromisos amistosos entre 11 clubes del país anfitrión, 11 escuadras de Argentina, uno de Paraguay, uno de Ecuador y dos de Chile.
Los chilenos son Colo Colo y la UC. Los albos debutarán este domingo frente a Peñarol. El miércoles se medirán con Huracán, la escuadra en la que brilla Rodrigo Echeverría.
La negociación que ayudó a Gil
Gil llega a su nueva escala en su carrera a ocupar la plaza de volante que está dejando otro chileno: Williams Alarcón. El canterano colocolino es pretendido por Boca Juniors y aunque ya se daba por cerrado el acuerdo, en las últimas horas surgieron algunos detalles. Huracán quiere 3 millones de dólares libres por su pase, más la la inclusión de una deuda por el traspaso de Franco Cristaldo (1,1 millón de la moneda estadounidense), pero los xeneizes ofrecen 2,5 millones brutos y el pasivo de Cristaldo.
No obstante, los medios argentinos informaron que Boca seguirá pujando y se sienten confiados en lograr el traspaso. Y la contratación del Colo es una muestra de que así será. La escuadra de Parque Patricios continuarán contando con dos futbolistas nacionales entre sus filas.
Gil cierra un proceso que comenzó tras la disputa por la permanencia en Primera División por parte de Colo Colo. “Cuando me contactaron en 2021, no dudé ni un segundo en unirme a este hermoso club. Si bien sabía que eran años difíciles sin ganar títulos y con una lucha por evitar el descenso, representar a un gigante de América siempre fue uno de los grandes objetivos de mi carrera, y no me arrepiento de nada”, dijo en su despedida.
“Vivimos momentos buenos y otros difíciles, pero me voy tranquilo, sabiendo que siempre dejé todo por esta camiseta. Me entrené y me esforcé al máximo para rendir al 100% y tratar de darle alegrías a todo el pueblo colocolino. Hoy, luego de cuatro años puedo decir con orgullo que me voy con seis títulos y con recuerdos imborrables que siempre llevaré en mi corazón”.
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