“Quiero vender mis acciones y alejarme de Colo Colo”. La frase pertenece a Leonidas Vial, uno de los históricos controladores de Blanco y Negro y quien está directamente vinculado como creador de la sociedad anónima. Palabras que ha pronunciado a varios de sus conocidos. Les ha dicho que está “cansado y en otra”. Ya inició algunas reservadas gestiones para conseguir compradores y poner fin a sus 15 años en la concesionaria. Sin embargo, todavía no ha tenido una respuesta que le satisfaga, quizás por la compleja situación económica del país, y sigue en la búsqueda de interesados para concretar su desvinculación.
Actualmente, solo su corredora Larraín Vial administra el 20,96% de las acciones de la sociedad, cuyo precio hoy es de $ 177,98 por papel. Es decir, una cantidad menor a los $ 184,2 con la que esos papeles salieron a la Bolsa el 24 de junio de 2005. Y esa cifra hoy equivaldría por la inflación y otras variables a $ 300, lo que demuestra la devaluación de los títulos de ByN. Algunos conocedores de sus movimientos confirman que la intención de León, como es llamado en el mundo empresarial, es no tener participación en la propiedad lo antes posible.
El empresario, muy resistido por los hinchas, había dado el primer paso en la Junta de Accionistas de 2019. Ahí decidió no continuar en el directorio, cansado por sus disputas con Aníbal Mosa, quien en ese entonces adquirió las acciones suficientes como para volver a sumar un tercer integrante a la mesa de Blanco y Negro y recuperar el control de la sociedad anónima. En ese momento, también partieron el presidente Gabriel Ruiz Tagle, además de Leonardo Battaglia y José Miguel Jiménez. De ese grupo, solo permaneció Alfredo Stöhwing.
Y si bien Ruiz Tagle abandonó la testera y su puesto en el directorio, sigue siendo dueño de un porcentaje de las acciones. Así, en la actualidad, ambas fuerzas están representadas por Stöhwing, Carlos Cortés, Diego González y Ángel Maulén, quienes siempre han votado en oposición a Mosa. Solo en escasas oportunidades ha habido consenso, como en la llegada de Mario Salas o de Gustavo Quinteros. En el bloque opositor insisten en que tienen autonomía para decidir y que Vial no interviene, aunque también reconocen que la relación del empresario con el actual timonel nunca ha sido la mejor. Sin embargo, esa supuesta desconexión suya con el rol de sus representantes no es validada desde el oficialismo. Al contrario, lo sitúan como uno de los grandes responsables de la crisis alba.
En la actualidad, ambos sectores están más distanciados que nunca y semana a semana se produce algún round. El más reciente ocurrió en la reunión extraordinaria de directorio del lunes 9, cuando el timonel pidió incluir el punto referente a refuerzos en la cita, para lo que se necesitaba la aprobación de la otra facción de la mesa. Estos pusieron como condición que les proporcionaran los estados financieros para analizar el tema con cifras en la mano. Sin embargo, no les fue aceptado y, por lo tanto, no dieron su aprobación, lo que generó una serie de intercambios internos.
Esta situación es una de las pocas donde se necesita un quórum mayoritario. La otra fue cuando se votaron las facultades ejecutivas de Mayne-Nicholls, donde los cuatro sufragios de la oposición impidieron que el expresidente de la ANFP pudiera recibir una remuneración por sus funciones. Pero más allá de eso, en la mayoría de las votaciones se impone la visión del timonel gracias a los votos del Club Social y Deportivo. Según cuentan quienes han podido conversar con Vial, esta es una de las razones esgrimidas por el empresario para haber decidido desprenderse de sus acciones. No tiene tanto peso para contrarrestar las decisiones de Mosa, debido al apoyo de la corporación.
La relación del controlador de La Polar -empresa hacia donde ha llevado sus mayores esfuerzos- con el CSyD es nula, sobre todo después de que el año pasado perdiera una demanda interpuesta ante la Cámara de Comercio de Santiago en la que buscaba dejar sin representación a la corporación en el directorio de Blanco y Negro, acusando un “pacto de actuación conjunta” con Mosa en 2017. Semanas después de que se rechazara la acción, el voto de la entidad que preside Edmundo Valladares fue clave para el regreso del comerciante sirio a la cabeza de la S.A..
En los últimos días, Mosa manifestó públicamente que evaluará su continuidad más adelante, luego de las discrepancias con el plantel tras el Caso Zaldivia. “No he pensado dar un paso al costado y también asumo toda la responsabilidad de los errores y situaciones que está atravesando la institución. Por algo soy el presidente y así se lo he hecho saber a los colegas del directorio. Las decisiones que hemos tomado han sido por unanimidad. Yo no salgo arrancando, me voy a quedar para dar solución a la problemática. Si es que no cuento con confianza de los directores el próximo año, tendrá que venir otro”, expresó, luego de que la mesa aprobara revertir la medida de no hacerse cargo de la totalidad del sueldo del lesionado zaguero argentino.
Mientras todo esto ocurre, Marcelo Barticciotto, activo ídolo del club, expresó una idea en sus redes sociales para terminar con Blanco y Negro y recuperar el control de la institución. “Somos más de 6.000.000 de colocolinos en el país, bueno, para recuperar el club con que cada uno compre un par de acciones nos hacemos cargo del club, les compramos las acciones a BYN y el club pasa a ser de los socios, no es fácil, pero se podría”, le contestó a un hincha que le preguntó qué hacer para salir de la crisis institucional, una de las peores de la historia del club y que deportivamente tiene a los albos coqueteando con el descenso.
La intención de Vial, confirmada esta semana a sus cercanos, no tiene que ver, según les ha dicho, con los movimientos en su contra surgidos en redes estos días, pidiendo precisamente su salida del club. “No tiene relación; saben que mi búsqueda de compradores empezó antes”, les dijo. Cuando aparezcan interesados en las acciones de Vial, el siguiente paso será establecer las condiciones en que se producirá esa transacción y quiénes serán las personas que adquieran ese importante porcentaje, lo que necesariamente obligará a una reestructuración de la mesa de la concesionaria. El mayor opositor a Mosa en la propiedad alba da un paso al costado. Vial está decidido a decir adiós a Colo Colo. Le queda concretarlo.