Letsile Tebogo le arrebata los 200 metros planos a un Noah Lyles positivo por Covid
El atleta de 21 años se coronó en su estreno en unos Juegos Olímpicos y obtuvo la primera medalla de oro en la historia de Botsuana. En tanto, el estadounidense fue diagnosticado hace dos días y no pudo revalidar su favoritismo en la prueba.
Los ojos del mundo se volvieron a detener por unos segundos. La atención se centró en el atletismo de París 2024 y específicamente en Noah Lyles, quien buscaba volver a escribir su nombre en la historia olímpica. Pretendía despejar las dudas sobre su condición como el hombre más veloz del planeta, pero sufrió tras ser diagnosticado con Covid-19. El botsuano Letwsile Tebogo arremetió y se quedó con la medalla de oro en los 200 metros planos.
El africano realizó una sólida carrera y ganó con soltura, obteniendo la primera presea dorada en la historia de Botsuana. Completó la competencia un espectacular tiempo de 19.46. Así, superó los estadounidenses Kenneth Bednarek, que abrochó un tiempo de 19.62, mientras que el podio lo cerró Lyles, con 19.70.
El oriundo de Gainesville intentaba recuperar el cetro de la velocidad para Estados Unidos, tal como lo hizo en los 100 metros planos. Ya se había impuesto en la prueba más tradicional del atletismo sobre Kishane Thompson, por solo cinco milésimas. Fue un triunfo valioso, pues desde Atenas 2004 que su país no ganaba la presea dorada (Justin Gatilin). La situación era la misma en los 200 (Shawn Crawford), sin embargo, los norteamericanos se quedaron a las puertas de romper el maleficio.
Al finalizar la carrera, Lyles se lanzó al piso, visiblemente agotado y ahogado. Rápidamente llegó la asistencia médica para revisarlo. La información fue confirmada por la delegación estadounidense una vez terminada la prueba. El atleta, que había sido observado portando mascarilla en el Stade de France, fue diagnosticado con Covid-19 dos días antes de la final.
Tebogo, de 21 años, escribe su historia propia y la de su país. En su estreno en la cita de los cinco anillos, consiguió el primer metal dorado en la historia de Botsuana, país africano de poco más de 2.5 millones de habitantes y que debutó en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Tras la competencia, miró emocionado al cielo, probablemente pensando en su madre, fallecida dos meses antes de su logro.
A Lyles le queda una bala
Lyles venía antecedido de la victoria en los 100 metros planos, por lo que llegó a la final de los 200, su prueba favorita, como el máximo candidato. Es la carrera que más domina, pero no tuvo el éxito esperado. De nada sirvió haber ganado los últimos tres Campeonatos Mundiales. De hecho, en el anterior, realizado en Budapest, Hungría, logró coronarse con el triple oro, algo que también buscaba repetir en París.
El estadounidense tuvo el mismo resultado que en Tokio 2020: un bronce. Bednarek, séptimo en la prueba más tradicional del atletismo, vivió una situación similar, pues también fue plata en Japón. Con respecto al podio de los Juegos pasados, solo cambió el oro.
Tebogo, en tanto, mejoró lo realizado en los 100 metros planos, donde terminó sexto. Ahora, plasmó su nombre en la historia de los Juegos Olímpicos y se aseguró un espacio en la gloria eterna de su país.
El último capítulo de Lyles en París 2024 está en duda. La última prueba en la que tenía presupuestado correr era el relevo 4x100 masculino, competencia que no tendrá en su definición a Jamaica por primera vez en 20 años. La posta se desarrollará este viernes 9 de agosto, sin embargo, el norteamericano difícilmente podrá competir tras la confirmación de su positivo por Covid-19.
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