El Tribunal de Expertos en Dopaje recomendó levantar la suspensión provisional al arquero Paulo Garcés, acusado de consumir sustancias prohibidas a principios de mayo, al arrojar dimetilbutilamina en una muestra de orina. La decisión se tomó en beneficio del portero, entendiendo el perjuicio económico que le produciría no ejercer su profesión mientras dure la investigación.
Entre las pruebas expuestas por la defensa de Garcés se consideró además la trayectoria del deportista, su irreprochable conducta anterior y la presunción de ausencia de culpa fundada en la autorización dada por el cuerpo médico de su club y otros facultativos particulares en la rotulación del producto consumido: el quemador de grasas Hydroxicut.
De cualquier forma, el Halcón aún no es absuelto de su acusación. La investigación aún debe determinar su culpabilidad en la muestra positiva, por lo que su caso aún sigue siendo estudiado a la espera de un desistimiento definitivo, o bien, su culpabilidad. La misma medida fue tomada en el caso de Arturo Sanhueza, quien a finales del año pasado presentó una muestra con presencia de 1,4-dimetilpentilamina.
Finalmente, la decisión da cuenta de que a la Comisión Nacional de Control de Dopaje fue emplazada para que compareciera a la audiencia de alzamiento sin que asistiera a dicha instancia. También se le oficia para que inicie una investigación en contra del o de los médicos del Club de Deportes Antofagasta a fin de determinar la responsabilidad que les pudiere caber en la administración de sustancias prohibidas al deportista.