En las últimas horas comenzó a circular un video en el que se aprecia cómo el tenista australiano Bernard Tomic, actual 292 del mundo y ex número 17, es agredido por dos sujetos en la zona de Gold Coast, en su país.

En el registro se ve cómo los individuos patean en el suelo al deportista de 30 años, en lo que parece ser la salida de una tienda de tatuajes dentro de una galería comercial. En las imágenes, el jugador se aprecia muy asustado y casi sin defenderse. Solo optó por ponerse en posición fetal para evitar mayores daños.

El video no parece ser tan reciente, ya que actualmente Tomic se encuentra en Turquía jugando un torneo. Sin embargo, de acuerdo a lo indicado por Channel 10 de Australia, la policía de Queensland tomó nota del incidente y fueron ellos quienes liberaron el registro.

Mientras el oceánico estaba siendo golpeado, uno de los agresores le gritaba constantemente “¡levántate, perro!”. De todos modos, todavía no salen a la luz mayores antecedentes del origen de esta golpiza y las autoridades locales están investigando el hecho por oficio, debido a que el jugador no presentó una denuncia.

El tenista ha tenido un gran ascenso en las últimas dos temporadas. Llegó a caer al puesto 825 del ranking mundial, pero se fue recuperando y hoy está 292, lo que le ha permitido volver a jugar challengers. De hecho, en Turquía fue eliminado ayer en octavos de final por el dominicano Nick Hardt.

Dura historia

El jugador fue entrenado durante muchos años por su padre, John Tomic, con quien desarrolló una conflictiva relación. “Todavía le tengo miedo a mi papá. No me gustaría criar a mi hijo como me criaron a mí”, confesó el australiano en una entrevista con el Sydney Morning Herald y The Age, donde abordó diversos episodios que lo convirtió en el “chico malo” del tenis de su país.

De todos modos, intentó justificar la presión que ejerció su papá sobre él para llevarlo a ser una reconocida figura del circuito. “Me ha hecho muchas cosas. Quiero decir, el tipo es un loco, seguro. Pero él me hizo quien soy hoy. Fue disciplina al 100%. En cierto modo, yo no criaría a nadie así. Pero no sabía nada mejor. Los padres pueden ser un poco... ¿Sabes? Es un buen hombre y tiene un buen corazón, dedicó mucho tiempo y esfuerzo a hacerme quien soy”, expresó.

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