"El lienzo 'Harold sinvergüenza' lo tenía de fondo de pantalla"
Harold Mayne-Nicholls, ex presidente del fútbol chileno y hoy candidato a reasumir el cargo, dice que los años le quitaron el personalismo. Aborda su relación con Ruiz Tagle y La Moneda. También, la disciplina de la Roja.
Harold Mayne Nicholls (57) asegura que su postulación a la ANFP es multifactorial. "Lo primero, yo doy 200 charlas en el país durante el año. En los últimos siete años, debo haber dado mil. De las mil, en 990 me preguntaban cuándo vuelve a la ANFP. Es demasiado potente el mensaje que me da la gente. No podía obviarlo. Es una suma larga. Esto no implica que vaya a volver. En el juego de la democracia, la derrota está siempre presente", dice.
¿Qué considera su programa?
Al revés de lo que pasó en 2006, he optado por un camino distinto. Ir a los clubes y preguntarles 'qué opinas'. Según eso, sacar un proyecto donde habrá participación. Eso sí, hay una creciente necesidad en devolver la imagen, ante la opinión pública, del fútbol.
Dicen que usted es personalista...
Ponga una fotografía mía del 2007 y una actual y se dará cuenta. Para bien, hay muchísimas canas. Y eso va enseñando. Para ese momento, era necesario eso, pero para este, no. Y capaz que ni para ese momento. Uno va aprendiendo. La primera vez que fui a la Patagonia con un proyecto de la fundación (Ganamos Todos), la charla sería a las tres y ya eran cinco para las tres. Alguien me dijo 'el que en la Patagonia se apura, pierde su tiempo'. Ya no tengo ese apuro. Ahora quiero que el tema sea de largo plazo y no que termine como terminó, que no me gustó.
¿Usted se las sabía todas?
Si soy elegido presidente de la ANFP y en 2022 vuelven a decir lo mismo, quiere decir que no aprendí nada, que soy un burro.
Universidad de Concepción lo apoya, ¿quién más?
Ese es un juego al que no quiero ingresar, porque puedo ser injusto. Puede que alguno me haya dicho que lo quería estudiar y yo lo tomé como que quería estar....
¿Cómo pretende relacionarse con quienes fueron sus opositores?
Es parte de la democracia. Nadie es monedita de oro. Si alguien tiene ideas distintas y nos manejemos en un área de respeto, no tengo ningún problema. No tengo ganas de andar en una lucha que se arranque de esa área. No lo haré, porque ya estoy muy viejo.
También se dijo que su salida fue articulada desde La Moneda.
Como en la canción de Julio Iglesias, 'dicen tantas cosas, que ya no saben qué decir'. Da lo mismo.
¿Pero hubo algún poder político tras su desestabilización?
No. Tengo muchísimos amigos que en ese tiempo eran del gobierno. Tengo una muy buena amistad con el ministro de Defensa, Alberto Espina. Y cuando vi en lo que podía terminar esto, me junté con él y le dije 'esto no puede ser'. Él era senador. Nos juntamos en su casa en la noche previa a la segunda elección. Estaba, también, Peter Hiller, de la U. Les dije 'esto no puede ser, ustedes tienen que hacer algo'. Le dije a Peter que tenía que ser el candidato. Y para todos es conocido que Alberto fue senador, ahora es ministro y siempre fue cercano al presidente. Esa teoría, nunca se me ha ocurrido ni investigarla. Nunca me ha interesado. ¿Para qué? Como dice Daddy Yankee 'lo que pasó, pasó'. Es un sabio ese cantante.
¿Se reunió ya con Colo Colo?
Hemos tenido alguna conversación con gente de Colo Colo, pero no con Gabriel (Ruiz Tagle).
¿Piensa conversar con Ruiz Tagle?
Obvio. Es el presidente del club más importante del país.
¿Le pedirá su respaldo?
No. A nadie le he pedido abiertamente su respaldo. Les he dicho lo que quiero hacer. 'Por qué no me aportas para que construyamos entre todos y después decides'.
Usted criticó la relación de ByN con la Garra Blanca. Y colgaron un lienzo: "Harold sinvergüenza"…
Ese lienzo lo tengo en mi computador. Durante muchos años fue el fondo de pantalla, para poner los pies en la tierra. Ahora lo cambié por una foto familiar.
¿Tan fuerte le llegó?
Sí. Quiere decir que hay gente que piensa que eres distinto y listo. Ahora, no por ganar el voto de alguien saldré a alabar a las barras bravas. Sigo diciendo que uno de los grandes dramas que tiene nuestro fútbol son las barras bravas. Lo que hizo la de Colo Colo en el partido con la U merece la mayor de las sanciones, aunque esto me traiga un problema con Colo Colo. No es posible que a un deportista lo ataque una barra con una bengala, porque si lo llega a golpear… Ojalá que desaparecieran las barras bravas. Causan daño, no beneficio. Nosotros, los de Antofagasta, éramos 25 el domingo y les ganamos.
Salah anunció que no será candidato. ¿Cambia mucho el escenario?
Es lo mismo que si yo en la conferencia hubiese anunciado que lo de ayer fue una broma del Día de los Inocentes. Cualquier cambio trae transformaciones. Un voto de un lado hacia otro es doble. El universo es muy chico.
¿Cómo habría que interpretar la decisión de Salah?
Habría que preguntarle a él. Lo único que puedo decir es que es un tremendo aporte desde que jugaba, de toda la vida. Me parece que debería seguir vinculado desde el punto de vista técnico, de visualizar las políticas de largo plazo. No se puede dejar de lado su experiencia.
¿Qué opina de la gestión de Salah?
Le tocó una tarea muy dura: limpiar todo lo que había dejado la administración anterior. Sé cómo van apareciendo conejos. Además, sucedieron cosas impresentables, como que un directorio aprobó que los abogados del presidente fueran financiados por la asociación. Impresentable.
¿Tiene idea de cómo encontrará financieramente a la ANFP?
Ojalá que todo lo ordenada que dicen que está, sea así. Y si no, agarrar la pala y la picota y ponerse a trabajar. Yo viví en la pobreza en la ANFP. Hoy, a cada club le llegarán US$ 3,2 millones por el CDF. Antes eran US$ 3,5 millones para todos.
Lo que sí ha sido complicado y a usted le tocó vivirlo, es la indisciplina en la Selección.
Es que yo no creo que haya resultados si no hay disciplina. En nada en la vida. Todos tenemos que entender eso. Ese es un principio que yo no transo. En la indisciplina no hay triunfo.
¿El reglamento de Selección será prioritario?
Jamás nunca quise tenerlo. No le encuentro ningún sentido. ¿Pa' que? Si te portaste mal, no te llamo más. Y punto. ¿Pa' qué estar castigando? Es algo tan absurdo. El que no cumplió las normas, el entrenador tendrá que saber: 'yo no cumplí las normas, el entrenador no me invita más'. 'Es que es el mejor'. Sí, pero no es capaz de cumplir las normas. Ahora, si el entrenador no es capaz de hacer cumplir las normas, quiere decir que al directorio no le interesan las normas. Y se acaba el tema. Y a mí me interesan las normas. Si algo le pedí a Marcelo Bielsa cuando vino, y lo he dicho mil veces, fue disciplina.
¿Rueda debe seguir siendo el técnico de la Selección?
Suena extraño, pero tengo una amistad con Rueda sin sospechar que iba a ser el técnico de la Selección. Lo conozco hace tiempo, a comienzos de este siglo. Eso no ha cambiado. Yo, feliz de que siga.
¿Se plantearía buscar a Bielsa ante alguna eventualidad con Rueda?
Cuando se vaya Rueda y me hayan elegido, usted viene y me hace la pregunta. Todo lo otro es ciencia ficción. Y a mí nunca me ha gustado la ciencia ficción. Hoy, Marcelo tiene un contrato en un club donde le está yendo muy bien, yo no soy presidente de la ANFP y hay un entrenador con contrato vigente en la ANFP.
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