El delantero marfileño Nicolas Pépé (24) fue pieza trascendental para el Lille en la temporada pasada. Sus 22 goles y 11 asistencias en la liga francesa sirvieron para que su club fuese segundo y clasificara a la Champions League. Producto de su gran rendimiento, clubes poderosos se fijaron en él y fue el Arsenal el que ganó la pulseada. Los Gunners adquirieron a Pépé en 80 millones de euros, transformándose en el fichaje más caro de la historia de los londinenses. "He recorrido un largo camino y luché mucho, por lo que firmar para este gran club es una gran recompensa", afirmó el ariete, quien comenzó como arquero.
El caso de Pépé marca una tendencia que se ha dado en el fútbol europeo en las temporadas recientes: el fútbol francés se ganó el rótulo de surtidor de las ligas más potentes del Viejo Continente. En el torneo de los campeones del mundo se desarrollan hasta que dan el salto hacia una competencia de mayor peso.
Para la temporada 2019-2020, el club que refleja más esta situación es el Lyon, que perdió a tres figuras: el lateral Ferland Mendy se fue al Real Madrid, el atacante Nabil Fekir fichó en el Betis y el volante Tanguy Ndombélé partió al Tottenham. Mientras tanto, el delantero Rafael Leao dejó el Lille para partir al Milan y el extremo argentino Lucas Ocampos cambió al Marsella por el Sevilla.
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Nabil Fekir, presentado en el Betis. Foto: AFP[/caption]
Si el Lyon hubiese mantenido estabilidad en su plantilla tendría un equipazo. Pero las cosas del mercado son así. En las últimas cuatro temporadas perdió titulares. En la 2018-2019, Mariano Díaz volvió al Real Madrid. En la 2017-2018 vendió a Alexandre Lacazette al Arsenal y a Corentin Tolisso al Bayern Múnich. En la 2016-2017, transfirió a Samuel Umtiti al Barcelona.
No solo el Lyon ha abastecido a otros clubes de manera constante. También lo ha hecho el Monaco. Entre 2017 y 2018 se desprendió de seis pilares de la brillante campaña 2016-2017, siendo campeones de liga y semifinalistas de la Champions: Benjamin Mendy y Bernardo Silva se fueron al Manchester City, Tiémoué Bakayoko al Chelsea, Thomas Lemar al Atlético de Madrid, Fabinho al Liverpool y Joao Moutinho al Wolverhampton.
El PSG no escapa a esto. Hace tres años, David Luiz dejó París y partió al Chelsea, y Lucas Digne se fue al Barcelona. Hace dos campañas, Lucas Moura y Serge Aurier fueron desde el PSG al Tottenham, mientras que Blaise Matuidi se cambió a la Juventus. Algo más reciente fue el traspaso de Malcom, del Bordeaux al Barça, cuando tenía todo listo para recalar en la Roma. Hoy, el brasileño está en el Zenit.
Mientras este fenómeno se propaga, la liga francesa se inició hoy, con el favoritismo sin contrapeso del PSG, independiente a la continuidad o no de Neymar. Ese es un tema aparte, cuyo desenlace es más que incierto. En el partido inaugural, el Lyon venció 0-3 al Monaco, en el principado.
Portugal también
Este viernes también se inició la liga de Portugal, con Benfica y Porto con el favoritismo para campeonar (la representación chilena corre por cuenta de Simón Ramírez, en el Belenenses). Siendo una liga de segunda línea en Europa, también es propensa a dejar ir a sus figuras hacia otras competencias.
En los últimos años, el Benfica se desprendió de Ederson (al Manchester City), Victor Lindelöf (al Manchester United), Nelson Semedo (al Barcelona), Raúl Jiménez (al Wolverhampton) y a la joya de su cantera, Joao Félix (al Atlético de Madrid). Por su parte, el Porto, el otro gigante luso, en este mercado surtió al fútbol español. Si Eder Militao fichó en el Real Madrid, Héctor Herrera y Felipe se fueron al Atlético. Hace un año, el lateral Diogo Dalot partió al United.