El lío que tiene a la selección danesa jugando con futbolistas amateur y de fútbol sala

Un lío no menor es el que tiene la selección de Dinamarca, la misma que accedió a los octavos de final del Mundial de Rusia. Tanto es así que tuvieron que jugar un amistoso ante Eslovaquia y debutarán en la Liga de las Naciones ante Gales con un equipo semiprofesional y con la inclusión de jugadores de fútbol sala. Todo se debe a un litigio contractual con el elenco titular.

El asunto es que la federación danesa (DBU) y los internacionales (jugadores como Christian Eriksen, Kasper Schmeichel y Simon Kjaer) están negociando un nuevo acuerdo respecto a los derechos de imagen, para regular la participación de los jugadores en actos publicitarios de la selección y los posibles conflictos con sus propios patrocinadores. Como no cerraron un acuerdo, la DBU ofreció uno temporal y los futbolistas sugirieron estirar el ya existente, algo rechazado por la dirigencia. Lo interpretaron como una negativa del plantel estelar de participar del amistoso ante los eslovacos y del estreno por el nuevo torneo de selecciones de la UEFA.

Los daneses no tuvieron más remedio que formar un equipo amateur, que ni siquiera fue dirigido por el técnico de la mayor, el noruego Age Hareide. Lo releva, temporalmente, John Jesen. Ayer, cayeron por 3-0. El capitán fue el delantero Christian Offenberg, quien milita en la tercera división.

En medio del entuerto, los seleccionados tienen el aval del sindicato internacional de futbolistas (FIFPro), que mostró su "completa solidaridad" con sus exigencias. "Los jugadores daneses han procedido con responsabilidad durante el transcurso de estas negociaciones y FIFPro cree rotundamente que su oferta de ampliar las condiciones del acuerdo anterior de manera temporal redunda en el mejor interés de todas las partes interesadas del fútbol", indicó en un comunicado.