Lionel Messi y Sergio Ramos sumaron un nuevo encontrón. La lucha por una pelota durante un entrenamiento del PSG trajo a la memoria el duelo que protagonizaban el defensor español y el volante argentino en los enfrentamientos del Barcelona contra Real Madrid hace algunos años.
El escenario esta vez fue un entrenamiento abierto al público en la previa del último choque que sostuvo la escuadra parisina en Japón, en la que goleó por 6-2 al Gamba Osaka en el Panasonic Stadium de Suita. En aquella ocasión anotaron Neymar (2), Messi, Mbappé, Sarabia y Nuno Mendes.
Claro que una de las imágenes más llamativas ocurrió en la práctica previa a ese enfrentamiento. Allí se pudo ver como en un partido reducido Lionel Messi toma el balón y se enfrenta a Sergio Ramos que, con la intención de quitarle el balón, mete el pie fuerte, pero fracasa en su intento y el argentino se las arregló para seguir en el ataque. Sacó un remate bajo y cruzado con la pierna derecha, venciendo al portero.
Tras ello, se aprecia como el seleccionado argentino mira fijamente a Ramos con cara seria como pidiendo explicaciones. En su encuentro, comparten algunas palabras, mientras Ramos intenta ofrecer disculpas apoyando la mano izquierda en la nuca del argentino.
Luego, tras terminar el ejercicio, Messi vuelve a encontrarse con el ex Real Madrid donde comparten otro diálogo antes de que ambos jugadores sigan su camino.
En su gira de pretemporada, el PSG consiguió cuatro victorias seguidas contra Quevilly Rouen, Kawasaki Frontale, Urawa Reds y la última ante Gamba Osaka.
Trabajo aprobado
La dinámica de juego mostrada por el equipo terminó satisfaciendo a Christoph Galtier, técnico del cuadro francés. Tras la gira comentó que “aunque tuvimos un viaje largo, hemos tenido excelentes condiciones para trabajar y el equipo ha sido profesional a lo largo de esta gira por Japón. Algunas cosas se han puesto en marcha gradualmente, particularmente en ataque”, señaló a los canales oficiales del club.
“Vi algunas cosas más interesantes en el segundo juego y algunas cosas muy interesantes en el tercer juego, aunque bajamos nuestro nivel de intensidad en la última media hora y no estábamos tan al día. Quizás fue porque estábamos cuatro goles arriba, estábamos un poco menos motivados y queríamos volver a casa”, continuó.
“Necesitamos arreglar lo que no funciona y mejorar muchas pequeñas cosas para que podamos jugar aún mejor y conceder menos oportunidades, pero aún tener ese deseo de marcar muchos goles y atacar”, cerró.