En un partido emocionante, digno de fin de año, el Liverpool le dio vuelta el partido al Leicester en Anfield Road, con gran actuación de Mohamed Salah, la figura de los rojos durante la presente temporada.
El partido comenzó en contra de los de Jurgen Kloop. A los 3', tras un doble error de Matip, Mahrez entró solo al área y centró para Vardy, que definió sin problemas. Desde ese momento, el Liverpool se fue con todo contra el arco de Schmeichel. El delantero egipcio fue un constante peligro para la zaga del Leicester, auqne erró en gran cantidad de oportunidades durante el primer tiempo.
Sería en el segundo tiempo cuando los Reds consegurían dar vuelta el partido. Desde el pitazo inicial que se volcaron al área de los otrora campeones de la Premier League. Con Salah como principal agente ofensivo, aunque también con Firmino con una tremenda actuación. Solo tuvieron que pasar siete minutos para que llegara la paridad. En una gran jugada, Sané habilitó de taco para Salah, que controló y aguantó la pelota, gambeteó y definió cruzado para el 1-1.
El asedio continuó y a los 76' nuevamente el africano convertiría. Desde la banda derecha definió fuerte y ajustado, inatajable para el portero danés.
Desde ese momento vendría un levantamiento del Leicester, aunque poco pudo hacer sin Vardy y Mahrez en cancha, ya que fueron sustituidos antes del 2-1. El Liverpool logró contener a los Blues e incluso estuvo cerca de lograr el tercero.
Finalmente el partido cerró en una victoria para los de Klopp, que cierran el año habiendo perdido solo dos partidos en la presente temporada, y clasificados a segunda ronda de la Champions League como primeros del grupo.