Liverpool es el dueño del mundo

La deuda, al fin, quedó saldada. Uno de los clubes más históricos del orbe pudo darse el último gusto que se le venía negando desde hace 40 años. El Liverpool se impuso por la cuenta mínima a Flamengo en Qatar y se coronó campeón del Mundial de Clubes. Los Reds, quienes se vieron sobrepasados en varios lapsos, encontraron en el contragolpe la fórmula para tumbar al campeón de América y alzar por primera vez el título de un certamen que les había sido esquivo hasta ayer, con tres definiciones perdidas (1981, 1984 y 2005), dos de ellas ante rivales brasileños.

Desde el pitazo inicial los pupilos de Jürgen Klopp sentaron supremacía. Incluso, en el primer minuto, Roberto Firmino tuvo la opción de marcar cuando quedó solo frente al arquero, pero su tiro se fue sobre el travesaño. A los 6', Alexander-Arnold casi sorprende con un fuerte disparo rasante desde fuera del área, que se fue desviado cerca del palo izquierdo. Hasta esas jugadas, parecía que el Mengão no iba a tener oportunidad de resistir el ataque de los reyes de Europa.

Pero el asedio de los ingleses no duraría mucho. Luego de los primeros 15 minutos, sería el Fla quien tomaría el control, generándose constantes ocasiones por la izquierda, con Bruno Henrique como el encargado de provocar más peligro. Más allá de esos buenos pases, sin embargo, los cariocas no pudieron romper el cero.

Tras el descanso, los europeos retomaron su ritmo ofensivo y se generaron de inmediato una chance clara. En los 47', Firmino controló el balón en la entrada del área y remató al palo izquierdo. Minutos después Mohamed Salah también erraría una de la llegadas más claras. No hubo precisión por parte de ninguno de los bandos.

Como calcado del primer tiempo, el Flamengo tomaría las riendas en la mitad de la segunda fracción, sin hacer un mayor daño. Una chilena de Gabriel Barbosa, la figura en la final de la Copa Libertadores, fue una de las jugadas destacadas para el equipo que dirige Jorge Jesus, pero Alisson estuvo atento para contener el tiro.

En los descuentos (91'), un contragolpe del Liverpool terminó con una falta de Rafinha sobre Sadio Mané en el límite del área, por lo que el árbitro cobró penal, desatando los desesperados alegatos del cuadro carioca. Finalmente, tras la revisión de la jugada en el VAR, la sanción quedó en nada y la final se fue al alargue.

El gol llegaría finalmente al octavo minuto de la prórroga. En un contraataque, la fórmula por la que apostó Klopp para enfrentar el alargue, Mané ingresó hasta el área rival para habilitar a Firmino, quien amagó a un defensa y al portero Diego Alves, para definir y marcar el 1-0.

En desventaja, el Flamengo no logró volver a incomodar a los Reds, que finalmente ganaron por la cuenta mínima y se coronaron por primera vez en su historia campeones del Mundial de Clubes.

El club inglés suma a su vitrina su tercer título en el año, considerando también la Champions y la Supercopa de Europa. Su deuda, la Liga Inglesa, esa que les ha esquivado desde la temporada 1989-1990.

Liverpool 1: A. Becker; T. Alexander-Arnold, J. Gomez, V. van Dijk, A. Robertson; N. Keïta (100', J. Milner), J. Henderson, A. Chamberlain (75', A. Lallana); M. Salah (121', X. Shaqiri), R. Firmino (105', D. Origi), S. Mané. DT: Jürgen Klopp.

Flamengo 0: D. Alves; Rafinha, R. Caio, P. Marí, F. Luís; Gerson (102', L. Corrêa), W. Arão (120', O. Berrío), G. de Arrascaeta (77', Vitinho), E. Ribeiro (82', D. Ribas), B. Henrique, G. Barbosa. DT: Jorge Jesus.

Gol: 1-0, 98', en el alargue, Mané corrió hacia el área y habilitó a Firmino para que terminara el contragolpe con un amague a un defensa y al portero rival, para definir al centro del arco.

Árbitro: A. Al Jassim (QAT). Amonestó a Mané, Salah, Firmino y Milner (L); Vitinho y Ribas (F).

Estadio: Internacional Jalifa.