Si el Liverpool ya la tenía complicada para revertir la llave frente al Barcelona, en la que está en desventaja por 0-3, sin sus principales delanteros la misión es más compleja, por más que la revancha se dispute en Anfield. El técnico del equipo inglés, Jürgen Klopp, descartó la presencia de los atacantes Mohamed Salah y Roberto Firmino para el choque frente a la escuadra de la Ciudad Condal.
"Es una conmoción cerebral. Lo que significa que ni siquiera se le permitiría jugar. Eso es todo", declaró Klopp respecto de las consecuencias de la lesión que sufrió el egipcio en el duelo ante el Newcastle, por la Premier League, cuando chocó con el guardameta de las Urracas.
En tanto, Firmino arrastra problemas musculares que tornan poco aconsejable someterlo a una exigencia extrema como la que implica medirse con los azulgranas.
Pese a la adversidad y el marcador en contra, Klopp mantiene algo de fe. "Tenemos esperanza y esto es fútbol. No estamos en una situación donde podamos saber qué pasara exactamente, así es el fútbol. El carácter de los chicos es fundamental. Dos de los mejores goleadores no están disponibles y tenemos que marcar cuatro goles en noventa minutos. Mientras tengamos once jugadores en el campo, intentaremos darle un final adecuado a esta Champions", declaró.