La noticia golpeó al mundo albo. Lizardo Garrido, el querido Chano, fue ingresado de urgencia a una clínica privada, el pasado día jueves, y su diagnóstico fue un verdadero golpe para todos: leucemia linfoblástica aguda.
Por lo mismo, el actual plantel de Colo Colo le dedicó la goleada ante Coquimbo apenas la consumó y sus compañeros de la hazaña de 1991 no lo han querido dejar solo ni un minuto. Pero no han sido los únicos. En entrevista con Las Últimas Noticias, el ex defensa -que logró la gloria eterna al ganar la única Copa Libertadores que posee el fútbol chileno- revela también que figuras emblemáticas del elenco popular, como Carlos Caszely, también han llegado a visitarlo.
“No sé por donde entran, pero se las arreglan de alguna manera”, revela en la nota mencionada. Por que pese a que muestra su voz quebrada a ratos, no pierde su sentido de humor. Ni menos sus ganas de luchar. “Voy a dar la lucha hasta el final, de eso estoy seguro”, sostiene el exdefensa.
Pero también tiene palabras para cuando queda solo y dice que “me da pena verme en las condiciones en las que estoy y darme cuenta de cuánta gente me quiere”. Quizás por ellos y también por la sabiduría adquirida en los pastos de David Arellano, Garrido dice que resistirá. “En Colo Colo me enseñaron desde chico, cuando entré a los 15 años, que la lucha hay que darla hasta el final. Me enseñaron a no bajar jamás los brazos, a no entregarse nunca”, enfatiza y sentencia: “Este es el partido mas importante de mi vida y lo tengo que ganar”.
Por lo mismo, ya está a disposición de los doctores que lo están tratando y durante la noche de este domingo comienza el tratamiento para darle pelea a su afección. “Pasa que la palabra leucemia, remueve, desorienta, pero me dijeron que tiene vuelta y que debo ponerle empeño”, explica y concluye con un recuerdo a su amada fallecida esposa Myriam. “Si ella estuviera viva, me diría que no tengo que dejarla sola y que debo luchar”, finaliza.