Una de las justificaciones que tuvo Jordhy Thompson para emigrar al Orenburg, de Rusia, era alejarse de los problemas que había protagonizado en Chile. Concretamente, episodios de violencia intrafamiliar en contra de su pareja, Camila Sepúlveda, que le generaron problemas con la justicia: el entonces mediocampista de Colo Colo fue formalizado por el delito y hasta estuvo en prisión preventiva. Salió de esa condición de esa condición después de pagar una millonaria fianza.
Thompson se fue de Chile dejando sensaciones encontradas. Si bien hubo quienes valoraron sus condiciones deportivas y el aporte que había significado al equipo que entonces dirigía Gustavo Quinteros, buena parte de los hinchas del Cacique no querían verle más con la camiseta alba. En su juicio, había cometido un delito grave, más en el contexto de tratarse de una figura pública, el sitial que alcanzan los jugadores que defienden al equipo popular.
La decisión
Thompson partió solo a Rusia, pero ya no está en esa condición. Ahora le acompaña Camila Sepúlveda, la estudiante de Obstetricia con la que protagonizó una inestable relación sentimental y a la que agredió, en episodios que fueron ampliamente conocidos, por la difusión que se realizó a través de las redes sociales y, después, por la revelación de detalles en ámbitos oficiales. Al margen de las acciones judiciales, hasta el gobierno se involucró en la materia. La ministra de la Mujer y de la Equidad de Género, Antonia Orellana, fue la más crítica con el jugador. Sus reparos alcanzaron a Colo Colo y a toda la actividad futbolística y sus instituciones. El jugador respondió en una entrevista con El Deportivo. “La ministra Orellana tiene razón en hablar de esto, está haciendo su trabajo, pero todas las personas merecemos una oportunidad para volver a hacer las cosas bien, para cambiar”, sostuvo.
También reconoció que el incidente había marcado su carrera. “Yo creo que sí. Pero la verdad es que hice un mea culpa frente a todo lo que ocurrió… Acá estamos, intentando hacer lo correcto, no estoy apurado en lo que pueda ocurrir con mi carrera en el futuro y así alcanzar mis objetivos”, complementó, en el mismo diálogo.
La noticia de la convivencia de la pareja adquiere carácter oficial, porque la confirma el propio club ruso. “Thompson regresó a Rusia y llegó su novia. Ella está aquí con él, tal vez se casen y los problemas desaparezcan. Ahora vive con él en Oremburgo”, reveló el director deportivo del Orenburg, Dmitry Andreev, al sitio RB Sports.
“Todo allí era un poco diferente a cómo se presentó en los medios. Ella escribió un comunicado en su contra, pero es una mentalidad diferente, veremos cómo va”, complemento el alto ejecutivo del club.
La determinación ya le ha generado inconvenientes a Thompson, pues en los últimos meses cambió de empresa de representación deportiva, precisamente por la molestia que generó su decisión en la firma que gestionó su partida a Europa, una salida alternativa al cumplimiento de la medida cautelar.