Los famosos microciclos que ha realizado la selección chilena en Juan Pinto Durán, bajo las órdenes del técnico Reinaldo Rueda, no tienen como único objetivo la elaboración de una evaluación futbolística. Al contrario, para el colombiano hay otro tipo de evaluación que es tan o más importante que la deportiva, razón por la cual ha insistido tanto en materializar estas sesiones de trabajo en el búnker de la Roja.
El seleccionador quiere observar y analizar el comportamiento de los futuros cracks del Equipo de Todos. A él no le interesa únicamente cómo los futbolistas llevan sus ideas a la cancha. El aspecto sicológico y sociológico está entre sus prioridades, sobre todo en una selección que ha vivido serias crisis de disciplina.
De ahí la insistencia de Rueda en que todos los jugadores que convoca se presenten en el complejo de Macul, aunque sea por unos cuántos días. "He estado en las dos veredas y soy pro selección. Quiero seleccionarlos. Es mi trabajo. Quiero tener a mis jugadores, aunque sea para desayunar juntos, para cuidarlos, aunque sea un día", explicó el cafetero hace algunas semanas.
Para el ex adiestrador de Atlético Nacional de Medellín la conducta de los futbolistas es fundamental, sobre todo considerando que la mayoría de los nominados para los microciclos son deportistas de corta edad, que aún pueden ser moldeados.
"Rueda no anota en su carpeta sólo apuntes en la cancha. Él quiere ver cómo se portan Araos, Collao, Bolados, Kuscevic, Baeza, Martínez y el resto del equipo durante una concentración en Pinto Durán. Si son desordenados, si se levantan a la hora, si se aislan del resto, si molestan a sus compañeros, si obedecen las reglas, si actúan con respeto, etcétera. Quiere asegurarse que en la Selección estén sólo aquellos capaces de entender lo que significa la convivencia de grupo. Por eso es tan insistente en que los clubes manden a sus jugadores aunque sea un día", explican desde Juan Pinto Durán.
Otro de los objetivos de Rueda en sus microciclos es hacer convivir a los referentes con los más jóvenes. "Quiero que Beausejour conviva con Pablo Aránguiz", ejemplificó a mediados de abril, luego de su segunda sesión de entrenamientos. El DT piensa que así acelerará el crecimiento de los más noveles.
Sin ir más lejos, el pasado miércoles, luego de culminar su tercera concentración en el búnker de la Roja, enfatizó en que la información recabada le ayudará a sacar conclusiones para sus futuras nóminas. "Es muy satisfactorio tener a los futbolistas, ver su comportamiento deportivo, socialización, para después ir tomando decisiones", advirtió.
Uno de los que más se ha destacado en este sentido es Gabriel Arias, arquero de Unión La Calera. "Lo de Gabriel ha sido satisfactorio por sus características, por su madurez, es un hombre con una trayectoria importante, además de su comportamiento, con sus gestos técnicos, la socialización con el grupo, sus conceptos de juego", elogió.
Rueda también selecciona fuera de la cancha.