“Devastado”. Con sola una palabra, Roger Federer evidenció su pesar por la cancelación de Wimbledon, uno de los cuatro Grand Slams del tenis. Desde la Segunda Guerra Mundial que el principal torneo sobre césped del circuito no se cancelaba, pero la pandemia del coronavirus lo hizo posible. Se desarrollará entre el 28 de junio y el 11 de julio de 2021. Por primera vez desde 1986 que la ruta de los grandes torneos de tenis (además de Australia, Roland Garros y el US Open) queda incompleta. Wimbledon es el último campeonato de tradición que debe postergarse producto de la propagación global del Covid-19. El mundo del deporte ha sido uno de los más afectados por la enfermedad, obligando a vaciar un nutrido calendario previsto para 2020.
Hay muchas citas deportivas que se han aplazado por el coronavirus, tales como el Masters de Augusta, la Champions League, la NBA, el propio Roland Garros, la Copa Libertadores y las Eliminatorias para el Mundial de Qatar, pero hay otras que definitivamente no van este año.
El ejemplo más resonante de aquello dice relación con los Juegos Olímpicos. Pese a la resistencia inicial, finalmente el COI y Japón acordaron mover la cita y transformar Tokio 2020 en Tokio 2021, aunque seguirá con el nombre original. Se trata de una decisión sin precedentes en la historia moderna, porque en 124 años nunca los JJ.OO. habían sido pospuestos. Debido a las dos guerras mundiales, el evento fue cancelado tres veces: 1916, 1940 y 1944. El Comité Ejecutivo del COI definió la nueva fecha: entre el 23 de julio y el 8 de agosto de 2021. Por su parte, los Juegos Paralímpicos, cuya fecha original era para el 25 de agosto, también se movieron para el año siguiente, desde el 24 de agosto hasta el 5 de septiembre.
El fútbol de selecciones quedó en punto muerto. El coronavirus obligó a cambiar tanto la Eurocopa como la Copa América, las dos grandes citas del año en la disciplina.
En el caso de la Euro, se trataba de un torneo que tenía como novedad ser itinerante, con 12 sedes a lo largo del continente. Esta movida permite que los torneos locales de los países afiliados a la UEFA puedan concluir en esa ventana que se abre, en junio y julio. “Mover la Euro 2020 representa un gran costo para la UEFA, pero haremos todo lo posible para garantizar que la financiación vital para el fútbol nbase, el fútbol femenino y el desarrollo del juego en nuestros 55 países no se vea afectada”, dijo el presidente Aleksander Ceferin. Pegado al anuncio, la Conmebol determinó la postergación de la Copa América, con un formato distinto y en dos países organizadores: Argentina y Colombia.
Volviendo al tenis, Wimbledon no es la primera cita que debe ser borrada del calendario. Previamente, cuando recién estaba asomando el Covid-19 en Estados Unidos, el domingo 8 de marzo se canceló Indian Wells, el primer Masters 1000 del año, considerado el quinto Grand Slam. Esta decisión se tomó luego de que se haya declarado emergencia de salud pública en Coachella Valley luego de confirmar un caso positivo. Seguidamente, también fueron cancelados los Masters 1000 de Miami y Montecarlo.
En el mundo tuerca, la Fórmula Uno también ha debido tomar decisiones radicales. Una de las carreras más icónicas es el Gran Premio de Mónaco, pero no se realizará este año. Por primera vez desde 1954 que los monoplazas no circularán por las callas del Principado. También se cancelaron las carreras de Australia y Bahréin. En el golf, se canceló The Players, el quinto grande del PGA, luego de su primera jornada, de la cual participó Joaquín Niemann.