Renovación, un concepto que está de moda en el fútbol, uno que aparece sobre todo cuando se pierde. El Mundial de Rusia no escapa al fenómeno, particularmente en los casos de selecciones señeras que lo pasaron mal en la Copa del Mundo. Una transición obligada luego de tropiezos, sinsabores y expectativas que se fueron al suelo, una detención necesaria mirando el futuro.
En este sentido, el caso argentino es evidente. La mayoría de las lecturas que se hacen a partir de la discreta participación de la Albiceleste indica el fin de una era, el término de una "generación dorada" que jugó cerca de 10 años y que llegó a tres finales en años consecutivos (Mundial 2014, Copa América 2015 y Centenario 2016), pero que no pudo levantar copa alguna. Un cúmulo de frustraciones desgastó procesos y sacó técnicos, todos de estilos distintos (Sabella-Martino-Bauza-Sampaoli). El punto de partida para cualquier inicio de nuevo proceso pasa por definir al seleccionador, porque es cosa de días para que se confirme la salida de Sampaoli, quien firmó proyectando también Qatar 2022.
Argentina tuvo el plantel con mayor promedio de edad de la Copa del Mundo: 28 años, seis meses y 24 días. Parte de las caras nuevas del DT fueron jugadores de más de 30 años, como Willy Caballero (36) y Federico Fazio (31). Tras la derrota con Francia se consumaron dos despedidas: Javier Mascherano y Lucas Biglia. Ambos, de los más criticados por hinchas y prensa local. "Eternamente gracias a todos. Fui muy feliz", posteó ayer el Jefecito en Instagram. De todas formas, la mayor incógnita es la situación de Lionel Messi, quien llegaría a Qatar con 35 años. La Pulga ya renunció una vez a la selección, tras perder la final de la Copa América Centenario.
Materia prima hay al otro lado de la cordillera para darle una cara nueva, y sin presión, a su elenco: Mauro Icardi (25), Lautaro Martínez (20), Santiago Ascacibar (21), Paulo Dybala (24), Giovani Lo Celso (22) y Cristian Pavón (22) son ejemplos.
Si del orden se trata, el soberano es Alemania. La tempranera y sorpresiva eliminación en la fase de grupos mostró dudas acerca de un proceso metódico y exitoso. No obstante, ayer se ratificó la continuidad de Joachim Löw, quien tiene contrato hasta 2022. El presidente de la DFB, Reinhard Grindel, le expresó su respaldo y tiene la convicción de que Löw es la persona indicada para iniciar una renovación que, según su criterio, debía gestarse independiente al resultado en Rusia. "Tengo plena confianza en que es la persona adecuada para hacer un análisis acertado y tomar las medidas necesarias", dijo el dirigente.
Como era de esperarse, el DT apostó por jugadores de su confianza, que hace cuatro años fueron campeones (se repitieron nueve), aunque en algunos su estado de forma no era el óptimo. Es el caso de Manuel Neuer, a quien lo esperaron y lo llevaron al Mundial pese a que no tenía un solo minuto jugado en el año por una operación en un pie. Pensando en el futuro hay material (medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río y campeones del Europeo Sub 21 2017); lo que queda en entredicho es el estilo.
Un trauma similar al de Alemania sucede en España, con un importante cuestionamiento hacia el modelo que agradó al mundo. Pero tanta posesión no sirve sin profundidad. A esto, se sumó el sismo que conllevó la salida de Julen Lopetegui a días del debut. Fernando Hierro tuvo que asumir de improviso. Al final, naufragó un cuadro a la deriva. Ahora, el debate se instala respecto al técnico. De los campeones en 2010, seis fueron a Rusia: Reina (35), Piqué (31), Ramos (32), Busquets (29), Silva(32) e Iniesta (34). Este último se despidió de la selección y publicó una emotiva carta. "Ahora es el momento de dar un paso al lado. No ha sido una decisión nada fácil, llevo muchos meses pensando en ello. No tengo ninguna duda de que lo que viene por delante será maravilloso. El grupo que hay es impresionante", es parte del mensaje.
En el caso de las selecciones europeas, la transición debiera ser veloz, porque desde septiembre afrontarán la UEFA Nations League, nuevo torneo que se realizará cada dos años durante las fechas FIFA, reemplazando a los amistosos. Portugal, campeón vigente de la Euro, no está con tanta revuelta, pero la inquietud será si Cristiano será parte del proceso hacia 2022. Tiene 33 años.
En América, México sigue con su karma de no llegar al quinto partido. Otra vez afuera en octavos. Rafa Márquez (39) confirmó su retiro del fútbol profesional y Oribe Peralta (34) anunció el fin de su historia como internacional. En Uruguay pasa algo distinto, porque el Maestro Tabárez ha ido renovando su escuadra a través del tiempo, con lo cual le da matices al patrón de juego que predomina en la Celeste. Los históricos -Muslera (32), Godín (32), Maxi Pereira (34), Cavani (31) y Suárez (31)- conviven con la savia nueva (Bentancur, Torreira, Varela y Nández).