Se acabó la expectación para los 44 millones de hinchas de Flamengo. Arturo Vidal, su nueva mega estrella, llegó a Rio de Janeiro para firmar el contrato que lo ligará, al menos, hasta diciembre de 2018.
Suena a cliché, pero en el país más grande de Sudamérica el fútbol es una verdadera religión. Una idolatría que se vive de manera palmaria en los llamados torcedores, como se conocen a los hinchas esa nación.
Por eso no extrañó que más un centenar fanáticos del Mengao se presentaran desde temprano en el aeropuerto de Galeao para recibir a la estrella chilena, quien arribó desde Santiago de Chile, donde completó el resto de sus vacaciones.
Entre vítores y canciones, Vidal se abrió paso entre una muchedumbre que no solo habla de un fanatismo, sino también de una exigencia diaria en el equipo que se toma capital carioca en cada partido en el Maracaná.
“Estoy feliz de estar acá. Estamos en conversaciones. Ahora me voy al estadio como hincha de Flamengo y ojalá se gane”, dijo escuetamente el futbolista en su llegada al aeropuerto.
Maracaná lo espera
La llegada del volante no es sólo un golpe mediático para el equipo rubronegro, sino también una alta inversión que bien puede ser redituada con la presencia de estrella que pasó por Juventus, Bayern Münich y Barcelona.
Tras arribar a la llamada Cidade Maravilhosa, el jugador chileno se trasladó al hotel que lo recibirá por estos días. Inmediatamente después se desplazará al mítico Maracaná, donde el Fla enfrenta al Tolima colombiano para acceder a los cuartos de final de la Copa Libertadores, enfrentamiento en que los cariocas ya ganaron por la mínima en la ida.
Precisamente, ese torneo es uno de los grandes incentivos de Vidal para firmar en Gavea. El chileno quiere alzar el trofeo internacional para su palmarés, tras sus fallidos intentos de alcanzar la Champions League de Europa, el equivalente de la Taça, como la llaman los brasileros.
Este jueves se realizará los exámenes de rigor para sellar el acuerdo con su nueva institución. Después viajará a Chile y luego a Italia, donde debe cobrar su finiquito con Inter de Milán. Su presentación oficial sólo se realizará después del 16 de julio.
Contrato millonario
El oriundo de San Joaquín firmará un contrato que, en principio, se extenderá hasta diciembre de 2023, con la opción de extenderlo por otro año si ambas partes están de acuerdo.
Un vínculo que lo llevará a ser el jugador mejor pagado del Brasileirao, con un sueldo anual de 4 millones de dólares, libres de impuestos. Asimismo, el chileno recibirá bonos por incentivos como ganar la misma Libertadores o el título nacional, logros que lo pueden llevar hasta los 5 millones de dólares.