La Premier League domina Europa. Los cuatro finalistas de los torneos de la UEFA son ingleses. La primera definición es hoy, por la Europa League, entre Chelsea y Arsenal en Bakú, la capital de Azerbaiyán. Una parte de Londres se traslada al Cáucaso.
Será un partido especial, más allá de la propia importancia de una final. Será el escenario ideal para varias despedidas. Por el lado de los Gunners, el arquero Petr Cech se retira luego de la final, a los 37 años, para retornar a los Blues como director deportivo. Precisamente, en la otra vereda está Eden Hazard, mientras muchos indicios lo dan como la piedra angular del nuevo proyecto del Real Madrid. "Tiene que tratar de convertirse en el mejor de Europa", dijo en conferencia de prensa su técnico, el italiano Maurizio Sarri.
Tanto el mencionado Sarri como Unai Emery, el DT del Arsenal, aspiran a cerrar su primera temporada en Inglaterra con un título bajo el brazo. El español fue tricampeón de la Europa League con el Sevilla (2014, 2015 y 2016). "Quiero ayudar al Arsenal a conseguir todo lo que pueda... quiero que sea uno de los 10 mejores equipos del mundo", afirmó Emery.
Los Gunners, que no ganan nada a nivel UEFA desde la Recopa 1993-1994, se juegan otro premio si es que son campeones: clasificar a la próxima Champions. Si gana el Arsenal, Inglaterra tendrá a cinco representantes en la Liga de Campeones. El Chelsea ya está clasificado por la liga. Si los azules son los monarcas, el que accede a la fase de grupos de la Champions es el tercero de Francia, el Lyon.
Ayer, hubo alta tensión en el Chelsea. En la última práctica realizada en la cancha del estadio Olímpico de Bakú, David Luiz y Gonzalo Higuaín tuvieron un encontrón, lo que generó la furia de Sarri, quien se retiró furioso del campo. El elenco de Stamford Bridge ganó la Europa League 2012-2013. En aquella ocasión, derrotaron al Benfica por 2-1 en Ámsterdam.