Lopetegui se sacude el luto
A escasas horas del debut de España en el Mundial, el ex seleccionador es presentado como nuevo técnico del Madrid. Llora de tristeza y felicidad en el mismo acto.
La teleserie más esperpéntica del Mundial de Rusia concluyó ayer en Madrid con un apretón de manos y muchas lágrimas. Lágrimas de tristeza, para comenzar, de parte del nuevo técnico entrante de la Casa Blanca luego de su fulminante y traumática desvinculación de la selección española a poco más de 48 horas del debut de su equipo en el certamen. Y lágrimas de emoción, de felicidad rabiosa, minutos más tarde, en los ojos del mismo estratega. Una estampa que resume a la perfección lo sucedido durante las últimas 72 horas. Una imagen difícil de entender para explicar lo inexplicable.
"Gracias al Real Madrid por la confianza que me han brindado. Sé al club que vengo, sé que es la máxima exigencia. Vamos a tratar de dar lo mejor de nosotros, vamos a luchar por estar a la altura de la historia del club. Me siento capacitado para tamaña aventura, me siento parte de la familia del Real Madrid. Ayer fue, desde la muerte de mi madre, el día más triste de mi vida. Pero hoy es el día más feliz de mi vida", proclamaba, en su primera intervención como nuevo técnico madridista y sin poder contener el llanto, el entrenador de 51 años. Y después añadía, en relación al que hasta hace apenas dos días era su grupo de trabajo: "Animaré como un español más (a la selección española), me siento partícipe de ese equipo y estoy seguro que haremos un magnífico Mundial a pesar de todo".
Un Mundial que el nuevo técnico del Real Madrid deberá ver finalmente por la tele y a 4.678 kilómetros del lugar donde empezó la semana, tras ser despedido del combinado nacional acusado de traición, por más que Florentino Pérez, su nuevo jefe, se empeñe en verlo con otros ojos. "El Real Madrid y Lopetegui habían llegado a un acuerdo en el ejercicio de la libertad de ambas partes para trabajar juntos después del Mundial, pero pensamos que la comunicación de este acuerdo debía ser antes del Mundial, por transparencia. Llegamos a un acuerdo en pocas horas y decidimos hacerlo público inmediatamente para evitar filtraciones. Pero no hay un solo argumento que justifique que Lopetegui no esté sentado mañana (hoy) en el banco de la selección española", aseguraba, tajantemente, el presidente del conjunto merengue.
Un equipo que podrá contar la próxima temporada en su banca con el primer seleccionador de la historia de los mundiales en ser despedido tres días antes del inicio de la competencia planetaria. Por un ejercicio de inoportuna transparencia, para unos; y de traición a la patria, para otros; que terminó con lágrimas.
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