La fiesta italiana se la robó un español. A Jorge Lorenzo no le importó que Valentino Rossi tuviese la pole: lo rebasó en la primera curva, se quedó con el liderato y no lo soltó más. El Gran Premio de Italia se fue a España.
Puede que los tifosi que asistieron al Autódromo Internacional del Mugello se hayan quedado sin celebrar la bandera a cuadros de un compatriota, pero ciertamente no se fueron con las manos vacías. La escudería Ducati, que ofició como dueña de casa, firmó el un-dos gracias a Lorenzo y Andrea Dovizioso, quien sobrepasó a Il Dottore poco antes de que se cumpliera la mitad de la carrera.
¿Y Marc Marquéz? El líder del Mundial arrancó con temeridad la prueba y se puso tercero por detrás de Lorenzo y Rossi, pese a empezar sexto. Cuando alcanzó la segunda posición y su remontada tomaba forma, cayó. Pese a ponerse de pie y reanudar la marcha de inmediato, el español debía batallar desde la decimoctava posición. Terminó 16°.
Sin la amenaza de la Honda de Márquez -cuya caída se festejó como una victoria en las tribunas- las motos rojas de Ducati tuvieron vía libre. La dupla se separó del grupo y dejó a Rossi luchando con su coterráneo Andrea Iannone por el tercer puesto. El piloto de Yamaha le ganó la pulsada a su rival de Suzuki y cerró el podio.
En la contienda de las dos desmosedici por el primer lugar, no hubo dudas. Pese a que Lorenzo nunca había ganado con Ducati, supo manejar la presión y mantener a raya a Dovi, que se alejó al punto de quedar al alcance de Rossi.
El triple campeón de MotoGP demoró 24 carreras en vencer con los de Borno Panigale: la gloria esperó demasiado. Los rumores sobre la partida de Lorenzo fueron confirmados por él mismo tras la carrera: "Sabía que llegarían las victorias, pero quizás ha llegado demasiado tarde, porque los próximos dos años llevaré otra moto".
Y añadió: "Mi futuro ya está decidido. Lo dije el jueves y este resultado no va a cambiar. Una parte de mí está triste, porque sé que con esta moto podía ser campeón del mundo y ganar con Ducati era algo especial". Se espera que compita con un equipo satélite de Yamaha, aunque no se sabe con qué versión.
Márquez se refirió a su caída y cargó contra los tifosi: "Ya sé que mucha gente se ha alegrado por mi caída, pero es curioso que celebren más la caída de un piloto que la victoria de otro".