Los 65 minutos para el olvido de Paredes

PAREDES

El capitán albo entró motivado, pero su aporte se fue diluyendo con el correr de los minutos.



Esteban Paredes fue uno de los primeros en salir a la cancha. El delantero de 38 años, el tercer jugador más longevo en ser titular con la Roja, estaba motivado. Saltaba esperando el pitazo inicial, asumiendo que puede ser una de sus últimas citaciones a la Roja tras anunciar su retiro para 2019. Fue muy aplaudido al ser presentado por los altoparlantes.

En un comienzo, Rueda le dio instrucciones y le pidió calma al principio. Un trote suave en su posición de centrodelantero lo caracterizó. Hablaba constantemente con Vidal, quien era a ratos un segunda punta. No tuvo un mal inicio. Una pared suya terminó en una bicicleta de Junior Fernandes, también envió un centro al Rey Arturo, que por poco no conectó.

Más adelante, estuvo a punto de interceptar un cabezazo tras un centro de Fernandes. La gente lo aplaude y el también lo hace. Se abraza con la malla.

Al momento del gol de Costa Rica, Paredes movió las manos y motivó a sus compañeros. Vidal llegó con la pelota y se la pasó. Pero más allá de eso, el capitán de Colo Colo se fue diluyendo en el mal momento de sus compañeros. Lento en sus movimientos, terminó sumido en la intrascendencia. Fue reemplazado en el minuto 65 por Nicolás Castillo.

A diferencia del goleador del Cacique, Fernandes no corrió la misma suerte con el público. Desde un comienzo recibió pifias del público rancagüino. Siempre estuvo presionado y en la mayoría de los casos hizo una de más. Su tradicional bicicleta cada vez fue más ineficiente y agotó la paciencia de los casi 10 mil hinchas que llegaron a El Teniente.

Finalmente, fue reemplazado en el entretiempo por Óscar Opazo, luego de tener otra paupérrima jornada jugando por la Roja.

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