Leopoldo Vallejos: "Siempre estuvimos en la pelea"
Una de las décadas más relevantes en la historia de Universidad Católica fue la de los 60, con protagonismo tanto a nivel local como internacional. Los cruzados fueron monarcas nacionales en 1961 y 1966, y también fueron semifinalistas de la Copa Libertadores en tres ocasiones. Uno de los protagonistas de esas campañas es Leopoldo Vallejos, arquero que comenzó su carrera en la UC en el 64 y que, más tarde, la finalizó en el mismo club, en 1987. El Polo levantó la copa del 66.
"Yo estaba recién empezando cuando salí campeón. Quien estaba a cargo de ese equipo, en el 64 y 65, era Fernando Riera, que tuvo un problema con la gente de Católica, se retiró y el equipo lo tomó Lucho Vidal. Estuvimos jugando con el mismo sistema, salimos campeones y le dedicamos el título a don Fernando... El 66 fui campeón, el 67 vicecampeón, el 68 vicecampeón. Siempre estuvimos en la pelea por el título. Había un buen equipo, un buen entendimiento en las cosas que teníamos que hacer futbolísticamente", relata Vallejos.
"Lo que pensaba don Fernando era jugar un buen fútbol, tocar bien el balón, moviéndose bien. Jugábamos por líneas, yo era líbero y arquero, entonces todas esas cosas hay que hacerlas bien, porque si no, los sistemas fracasan", añade el exportero, quien le da mucha importancia al trabajo de Riera.
En los 60, la UC tuvo grandes campañas internacionales. La última de esa década fue la semifinal de Libertadores en 1969. "Fueron disputadas, porque jugábamos con Estudiantes de La Plata, que era un revoltoso que se las sabía todas y normalmente salía airoso, salió campeón, pero con patadas y los compromisos eran distintos a como son ahora. Con ese tipo de cosas costaba jugar. Ahora la televisión ve todo, los árbitros están apoyados", dice el Polo.
En el ejercicio de comparar a su equipo con el actual, Vallejos dice: "Podíamos haber tenido cosas parecidas pero, futbolísticamente, lo que se juega ahora a lo que jugábamos nosotros es totalmente distinto. El fútbol ha cambiado. Católica en este momento está jugando muy bien, con una velocidad tremenda, con mucha gente en ofensiva. Están bien ensamblados".
Jorge Aravena: "El del 84 jugaba un fútbol muy alegre"
Jorge Aravena (61 años) se emociona al hablar de Universidad Católica. No hay que ni siquiera preguntarle qué significa la UC en su vida para que se explaye con un evidente cariño: "La Católica es todo. Me permitió debutar en el club, jugar en la Selección, ir al extranjero. Para mí, lo es todo", dice uno de los artífices del título de 1984 y de la Copa Chile conseguida un año antes.
Hoy, el Mortero vive la nueva estrella. La festeja como un hincha más: "Esta UC tiene un juego muy dinámico, marca diferencia del resto. Me gusta mucho, estuvo muy sólida y además jugaba muy bien al fútbol. Fue muy efectiva frente al arco. Daba gusto verla jugar", dice a La Tercera.
Durante el diálogo, el exvolante no oculta su admiración por uno de los futbolistas más ganadores del club: José Pedro Fuenzalida. "Me identifico mucho con Fuenzalida. Es un líder dentro y fuera de la cancha. El Chapa ya está en la historia del club. ¿Si influye en algo que pasara por Colo Colo? Nada, da lo mismo. Es un jugador formado y consolidado en la UC. Ha ganado muchos títulos en este club. Por circunstancias tuvo que ir a otros lados... y también le fue bien", afirma.
Valora, además, el protagonismo del club durante la última década, pero pide cautela al momento de los balances. "Por los títulos es una de las mejores Católica, pero hay otros equipos de la UC que han tenido mucha trascendencia en el fútbol chileno. Yo no había nacido, pero la UC de final del año 40 y principios de los 50 marcó diferencias. También está la época mía, que fue importante. Esta UC también anda bien, pero es injusto decir que esta Católica es la mejor de todos los tiempos", sostiene. "Mi época fue muy buena. Tuvimos a Ignacio Prieto, uno de los mejores técnicos en la historia de la UC. Muy claro en sus conceptos. Ese equipo jugaba un fútbol muy alegre, muy ofensivo. Eso nos permitió ser campeones e incluso ir hasta a una gira a Europa", recuerda.
Hoy, el exseleccionado asegura que llegó la hora de mirar el futuro. "El próximo objetivo tiene que ser algo internacional. Los torneos nacionales siempre son importantes, pero un título internacional te da otra imagen. A la Católica le falta eso", cierra.
Mario Lepe: "Hicimos campañas extraordinarias"
Si hay alguien identificado con la Católica es Mario Lepe. Como futbolista jugó toda su vida con la franja. Es tanta su identificación, que una tribuna de San Carlos lleva su nombre. La historia de la tienda estudiantil no se cuenta sin él. En la década de los 90, tuvo presencia en campañas inolvidables, como el subcampeonato de la Copa Libertadores 93 y el título del Apertura 97, ganándole a Colo Colo en el Estadio Nacional.
"Son los mejores recuerdos, porque llegamos a una final de Copa Libertadores, después de tanto tiempo salimos campeón, ganamos una Copa Interamericana; también por la calidad de los jugadores que llegaron en esa época. Marcó una etapa bastante buena para el club, logros que fueron insospechados en un momento determinado", dice.
Confiesa que todos sus años en la UC significan algo especial para él, aunque destaca la campaña del 93 por el esfuerzo realizado para competir en diferentes torneos. "Ese recorrido que tuvimos que hacer fue casi sobrehumano. Viajar mucho, nos concentrábamos en un hotel para los partidos nacionales y en otro para los internacionales, cada una semana estábamos viajando... El 93 encierra muchas cosas, una situación inesperada como llegar a la final, vencer a equipos grandes... fueron muchas emociones. Lo que vivimos el 93 fue inmenso", relata el histórico capitán, quien ganó ocho títulos como jugador y uno como técnico durante su carrera en la institución.
Los años 90 estuvieron marcados por la formación de planteles estelares en los cruzados, más allá de conseguir objetivos o no. "Ha habido varios planteles de un alto nivel. El 93, 94 y 95 hicimos unas campañas extraordinarias, teníamos un equipazo. El 97 salimos campeones. Dejar afuera todo eso sería injusto. Los planteles que salen campeones y logran objetivos son parte importante de la historia. Se produce, de vez en cuando, esta sinergia entre jugadores, técnicos, dirigentes e hinchas. Entre todos hacen que los planteles resalten o logren los objetivos trazados", afirma Lepe.
Uno de los méritos es que generalmente pelea por el título. "Uno pasa por periodos medios malos o turbulentos, pero desde el 90 se han hecho las cosas de tal manera que siempre se pelea", declara el ídolo estudiantil.
Milovan Mirosevic: "El equipo del 2002 marcó un camino"
Para Milovan Mirosevic, dueño de tres títulos de Primera División con la UC, la clave del éxito está en el proyecto de divisiones inferiores. Justamente, el ídolo califica la primera década del siglo, la que él representa para este reportaje, como el inicio de un trabajo que hoy da enormes frutos.
"Desde el 2000 en adelante, los gastos del club en conformación de plantel fueron siempre cautelosos. Uno veía que en los refuerzos a veces no llegaba ni la opción uno, dos, tres ni la cuatro, y decía 'pucha, pero cómo', casi como hincha, pero resulta que hay que pagar ese precio, hay que darles espacio a los jugadores de casa", sostiene.
Una de las razones que destaca de su década es el primer título en San Carlos. "Fue un hito. Antes de pensar en llenar el Nacional, por lo financiero, el club privilegió lo deportivo. Era el deseo de todos, en especial de Juvenal Olmos, el técnico. Le ganamos 4-0 a Rangers y fue una fiesta. Marcamos un camino. El equipo de 2005 era tremendo y fue campeón con récord; el del 2009, con el Fantasma Figueroa, mereció ser campeón", agrega.
Sin embargo, a la hora de decidir si la actual es la mejor década del club, asoman los matices. "La final de la Libertadores 93 marca la historia del club. Muchos de esos jugadores estaban en la UC desde los 80 y se enfrentaron en la final más importante del continente al mejor equipo del mundo, el Sao Paulo. Hubo mala suerte. Si tuviera que elegir una década, claro, elegiría la de ahora por los títulos, pero pienso que lo pasó atrás tuvo mucho que ver en el éxito actual", reflexiona.
"Lo mas importante, y lo valoro mucho más que antes, es cerrar los procesos; tenía la ilusión de jugar en el primer equipo y después mi sueño mayor era ser campeón. Lo logré. Ese cumplimiento de ciclos es el que pretendo que nuestros jugadores quieran vivir, porque estoy convencido de que es el mejor camino. Después uno puede proyectarse. Me crié viendo a Lepe y Parraguez, finalistas de la Libertadores, y eso te marca. Y ahora lo mismo, es clave para nuestros futuros jugadores que vean a los referentes actuales ganar y conseguir cosas, que los de casa pueden jugar acá, ser campeones y luego proyectase", cierra.
Cristián Álvarez: "Es la mejor década"
Cristián Álvarez puede jactarse de haber sido el capitán de casi toda la década dorada de Universidad Católica. Desde que volvió en 2011 y hasta que se retiró en 2018, salvo un periodo en que Mirosevic llevaba la jineta, el Huaso siempre fue el portador del brazalete. Es, sin dudas, el máximo referente del último decenio de los de la franja. "Es un orgullo, pero no solamente por lo que se ganó, si no que por haber estado en una muy mala época del club, porque no cualquiera aguanta la presión, los malos momentos, una crisis por no salir campeón en mucho tiempo", relata el propio exdefensa.
Y es que luego de haber dejado atrás cinco subcampeonatos en casi cinco años, en el Clausura 2015-16 y el Apertura 2016-17, los cruzados consiguieron el primer bicampeonato de su historia. Y ahora lograron el segundo, aunque por vez primera en torneos largos. Y de paso se quedaron con los tres certámenes anuales de la década en Chile, algo no menor. De sus 14 títulos, la UC conquistó cinco entre 2010 y 2019.
"Creo que es la mejor década. Ha habido equipos súper importantes, que marcaron mucho y que muchos se hicieron hinchas de Católica por esas otras épocas, pero en números, me parece que esta década es la más importante de todas", agrega el Huaso, quien, de hecho, resalta esta por sobre otras porque "yo lo viví. Esta que me tocó fue una de las más angustiantes por un lado, pero que terminó siendo de las más exitosas".
Y así como reconoce a otras Católicas, como la de Gorosito, Lunari y Acosta, o la de Lepe, Aravena y Cornez, cree que con los años también se hablará de la UC de Buonanotte, Fuenzalida, Castillo y por cierto, también Álvarez. "Sí, sin duda, se debería hablar de esta época. A lo mejor en 10 o 15 años se le tome más importancia, porque como siempre pasa, el pasado es mejor", expone el mismo Álvarez, quien, de todas formas, no se conforma: "Si me quedé con gusto a poco, fue en lo internacional. Ahora, tras bambalinas, me gustaría ayudar en eso; que haya logros internacionales para el equipo, para tener otro status a nivel sudamericano y mundial".