Gustavo Quinteros estaba preocupado. Lo hizo saber durante la semana. Su equipo, el mismo que hace unos meses había ganado la Supercopa, no lograba levantar cabeza en el Torneo Nacional. Luego de caer por 0-1 frente a Huachipato, en el CAP, los albos registraban tres encuentros sin saber de victorias.
Y en previa al encuentro, Quinteros apuntó a los responsables del bajón del Cacique. “Para poder ganar tenemos que mejorar el rendimiento colectivo, que está afectado por la baja en el rendimiento individual de algunos jugadores muy importantes. Va todo de la mano. Poder jugar mejor significa que todos puedan dar el máximo”, advirtió el DT. “Solari va a levantar seguramente su nivel. Tuvo un pequeño bajón”, reconoció el entrenador.
Lo cierto es que las miradas del estratega apuntaban a Gabriel Costa, Pablo Solari y Leonardo Gil. Estos tres últimos venían exhibiendo un bajo rendimiendo en relación a lo que habitualmente realizan. El Colorado Gil, incluso, falló una serie de penales durante las primeras fechas.
En el Monumental, sin embargo, las críticas quedaron en el pasado. La ovación que recibió Pablo Solari al se reemplazado por Marco Bolados y Leonardo Gil por Matías Zaldivia resume la gran presentación que tuvieron los apuntados durante la semana por Quinteros.
En el caso de Costa, el nacionalizado peruano fue desequilibrante desde el inicio del encuentro. A los 13′ convirtió el 2-0 tras aprovechar un tiro en el palo de su compañero Solari. A los 55′ convirtió el 4-0 luego de aprovechar una serie de desaplicaciones de la defensa azul. Más allá de los goles, se le vio movedizo. Habilitó a Lucero en reiteradas oportunidades y se convirtió en un agente incontrolable para Felipe Seymour.
En el caso de Solari, el argentino aprovechó la inexperiencia de Morales para darse un festín por la banda derecha. Se le vio con muchas ganas, siempre alentado por Quinteros. El estratega, a ratos, le pedía calma para que tomara mejores decisiones. Su deseo de querer sobresalir era evidente.
Colo Colo vuelve al triunfo. De la mano de sus figuras, las que durante días previos al Superclásico fueron apuntados por Quinteros, golean a la U. Bastó un reto, una advertencia, para que el Cacique volviese a pasarle por arriba en el Monumental.
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