Los árbitros de la final de vuelta de la Copa Libertadores, entre River Plate y Boca Juniors, también están concentrados. El equipo referil que encabeza el uruguayo Andrés Cunha inició el miércoles la preparación de la final del siglo, como ha sido denominado el enfrentamiento entre millonarios y xeneizes.
El proceso incluyó, antes del viaje a Buenos Aires, una estadía de dos días en las instalaciones que la Conmebol tiene en Luque, Paraguay. En ese complejo, Cunha y sus colaboradores, incluidos los que estarán a cargo del VAR, planificaron el encuentro con instrucciones técnicas y trabajos prácticos.
"El objetivo fue planificar y coordinar todos los trabajos, revisar jugadas puntuales de los anteriores juegos, hacer un balance con los aspectos positivos y negativos, volver a repasar los protocolos", explica la entidad que rige al fútbol subcontinental.