Los baby cracks frente a sus padres

rozental-tapia

Tapia, Aravena y Rojas se erigen como los puntales del triunfal equipo de Caputto, la selección chilena que se puso de moda. Leonardo Véliz, el DT de la Sub 17 más destacada de la historia, la del 93, establece comparaciones y proyecta el futuro de esta.



La Selección Nacional Sub 17 obtuvo la clasificación a la próxima Copa del Mundo de la categoría, que se disputará en Brasil entre el 2 y el 24 de noviembre de este año. En un partido épico, los dirigidos por Hernán Caputto dieron una muestra de categoría y revirtieron un 2-0 para ganar 2-4 e inscribirse oficialmente en la máxima competición de la división.

El conjunto chileno encontró un buen funcionamiento colectivo y, convencido por la idea del cuerpo técnico, se hizo fuerte en el hexagonal, donde, a una fecha del final, con la clasificación en la mano, se ilusiona también con levantar el título.

La cohesión del grupo se erige, según los propios jugadores, como uno de los factores más relevantes del éxito obtenido, sin embargo el funcionamiento colectivo se sustentó también en el aporte de las tres figuras del equipo. Talentos de la U y de la UC para encumbrar a Chile a nivel continental, para conseguir revertir un 2-0 por segunda vez en la historia de la Selección en cualquiera de sus categorías, y para darle a Chile el pase a su tercer Mundial Sub 17 de manera consecutiva.

Se trata de los cruzados Gonzalo Tapia y Alexander Aravena, además del azul Luis Rojas, quienes han comandado a la escuadra chilena y la pusieron en el primer plano internacional del fútbol juvenil. "Esta selección tiene mucho mérito. Los muchachos encontraron el funcionamiento con la idea bien llevada a cabo de Hernán Caputto, que leyó bien los partidos y le dio una identidad a su equipo", dice Leonardo Véliz, técnico de la recordada Sub 17 que obtuvo el tercer lugar en el Mundial de Japón 1993, hasta ahora, el equipo juvenil nacional más exitoso de todos los tiempos.

"Todavía es muy pronto para saber si hay proyección profesional en este equipo", acota el exjugador. "Pero sí hay talento y muchas condiciones. Ahora depende de los clubes saber proyectar a los muchachos", agrega. "Estos chicos van a vivir ahora un acoso de parte de todos los estamentos que pululan alrededor del fútbol. La gente va a querer que sean campeones mundiales. Las expectativas en este país, en estas cosas sobre todo, a veces son desmesuradas, por lo que hay que trabajar muy bien y con mucha dedicación sobre la ansiedad que sentirán los jugadores", acota igualmente.

El Pollo concuerda con que Tapia, Aravena y Rojas son las figuras del equipo y establece comparaciones con quienes fueron los más relevantes de su equipo, hace ya 26 años. "Tapia tiene algunas cosas de (Sebastián) Rozental, pero este último era mejor. Son parecidos en potencia, pero la zurda de Rozental era espectacular. Marcaba muchas diferencias", analiza. "Aravena y Neira son similares. Llegan al gol, son atrevidos, creativos, rápidos… Aravena tiene más potencia que la que tenía Neira, pero Manuel era un goleador innato, que le ganó el premio de goleador, nada más y nada menos, que al brasileño Ronaldo", subraya el ex DT. Y remata: "Rojas se puede comparar con Frank Lobos, pero Rojas es mejor en muchos aspectos. Bastante superior. Es más veloz, más técnico, tiene más potencia, es más creativo y hace más goles. Físicamente, además, también está por encima", destaca el otrora delantero.

tapia-rozental.jpg
aravena-neira.jpg
rojas-lobos.jpg

De acuerdo a Véliz, eso sí, el equipo de 1993 era mejor que el actual, pero destaca los nuevos tiempos que vive el fútbol chileno. "Este equipo de Caputto tiene muchas condiciones de la mitad de la cancha hacia arriba. Atrás han demostrado solidez. El plantel del 93, me parece, era superior en temas técnicos, pero este equipo puede proyectarse y buscar el título. Eso sería un paso adelante", sentencia. "Después les quedaría superar la actuación en el Mundial, que es un poco más difícil, pero no imposible", matiza. "Nos estamos acostumbrando a pelear por los títulos y a estar en los primeros lugares, eso es muy positivo, pero acá es igual que el 93. Entonces dije lo mismo: una selección que sale segunda en Sudamérica tiene la obligación de pasar la primera fase del Mundial. Es el piso mínimo, a mí modo de entender. Ahí podrían establecerse más comparaciones", cierra.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.