Quizás porque muchos de los encuestados participaron allí, o por solidaridad con los deportes que no son fútbol, en un año que tuvo la Copa Confederaciones, los Mundiales de Atletismo de Londres, el Mundial de Natación de Hungría y los Juegos Mundiales de Polonia como parte de sus competencias más llamativas, el evento más relevante escogido por los participantes de este sondeo fueron los humildes Juegos Bolivarianos de Santa Marta. 29 de los 100 encuestados respondieron que esta cita fue la más importante de 2017.
El certamen, que congregó a 11 naciones americanas, consolidó a Chile en el tercer puesto del medallero en un año en que los jóvenes asumieron definitivamente el recambio para el país. 43 medallas de oro, 40 de plata y 71 de bronce fue el total de metales que el Team Chile se colgó en esta incursión en tierras cafeteras.
Y de los 329 nacionales en competencia, la más destacada, además, fue otra joven que dejó de ser promesa hace bastante tiempo: Melita Abraham. La remera, que se consagró campeona del mundo sub 23 en Bulgaria junto a su hermana Antonia en julio, ganó todas las pruebas en las que participó en Colombia, colgándose cuatro oros en total. Su éxito fue tal que terminó como la sexta deportista más laureada de la competencia.
Es llamativo que, por ejemplo, el megaevento de los Mundiales de Atletismo de Londres, en los que se retiró Usain Bolt de la alta competencia y donde por primera vez -después de su irrupción- no pudo ganar, haya quedado relegado al segundo lugar de las votaciones. También que los Juegos Sudamericanos de la Juventud, donde se midieron los nuevos proyectos de Chile y la región, realizados en Santiago, hayan sido escogidos como la tercera preferencia. También que la Copa Confederaciones de Rusia, donde la Roja por primera vez participó, perdiendo una emotiva final frente al seleccionado de Alemania, ni siquiera haya sido considerada.
La importancia del evento puede no ser tal en el plano global, pero para los deportistas nacionales representó una buena forma de medirse de cara al inicio de un nuevo ciclo olímpico y definir hacia dónde hay que apuntar. Disciplinas como el rugby, el balonmano y el canotaje supieron desenvolverse y mantener su hegemonía, aunque fue el remo el que sorprendió aportando oros en casi todas las regatas.
Además, los Bolivarianos sirvieron para aclarar una vez más el plano olímpico en el que Chile se encuentra en la región. Colombia, con el triple de medallas que los criollos (460; 213 de oro, 136 de plata y 111 de bronce), y Venezuela, con casi el doble (292; 94, 95 y 103), aún están en una esfera distinta a la chilena, sustancialmente distanciados. Lo demostraron en los Juegos de Río 2016 y también en los Mundiales de Atletismo de Londres.
Los Juegos Bolivarianos. Modestos, pero emotivos. Fueron el gran evento latinoamericano del año.