Los cambios radicales del Mundial Sub 17 que le abren las esperanzas a la Roja para soñar con la clasificación

Chile Sub 17
La Sub 17 de Sebastián Miranda disputa el Sudamericano en Colombia. Foto: Comunicaciones FFCH

La victoria sobre Argentina no solo fue inédita en la categoría, sino que también fue una bocanada de aire fresco en un contexto de crisis. El Sudamericano de Colombia entrega siete plazas para la Copa del Mundo, que desde 2025 será anual y con 48 elencos.



Puede sonar prematuro, porque se trata de un equipo conformado por adolescentes, cuyas carreras deportivas están aún en construcción. Sin embargo, la victoria de la selección chilena Sub 17 sobre Argentina, en el Sudamericano de Colombia, significa un oasis en el desierto en el que se ha convertido el fútbol chileno. Justo en la misma semana en la cual la Roja absoluta quedó a un paso de certificar su no clasificación a la Copa del Mundo, por tercera vez consecutiva, el elenco juvenil dio la nota y permite la entrada de una bocanada de aire fresco dentro de un contexto complejo.

El equipo que dirige Sebastián Miranda desembarcó en tierras cafetaleras con la misión de lograr un cupo para el Mundial de la categoría, que se disputará en noviembre, en Qatar. Esa edición será el puntapié inicial de un cambio radical que implementó la FIFA.

La propuesta del ente liderado por Gianni Infantino consta de una ampliación en la cantidad de participantes, pasando a 48 selecciones (hasta la edición de 2023 eran 24), y se jugará anualmente desde 2025 (ya no cada dos años). Qatar será sede de las primeras cinco ediciones de esta Copa del Mundo juvenil en versión XL. La nación de Medio Oriente, por lo demás, se convirtió en un importante socio de la FIFA.

En esa misma línea, el Mundial Sub 17 femenino también se amplió, a 24 selecciones, y se jugará anualmente desde este año y Marruecos albergará la cita de manera continuada hasta 2029. El crecimiento exponencial que pregona la Federación Internacional para sus competencias se ve a toda escala.

Lo anterior implica que la Conmebol dispone de más plazas para el Mundial para menores de 17 años, aspecto que le abre el apetito a la selección chilena, sobre todo en una categoría que ha tenido relativo éxito en la última década.

Sudamérica cuenta con siete cupos para el certamen. Por lo cual, el formato del Campeonato Sudamericano se modificó. Hay dos grupos de cinco elencos cada uno, lo que significa que cada selección disputará cuatro partidos. Los dos primeros de cada zona clasificarán a las semifinales del torneo y al Mundial de Qatar. Los ganadores de esas semis definirán el título, mientras que los perdedores lo harán por el tercer puesto.

La gran diferencia es que también se desarrollará una fase de playoffs. Aquí, los que terminen en la tercera y cuarta ubicación jugarán por las posiciones 5 a la 8. En formato de Final Four, los ganadores accederán a la Copa del Mundo, mientras que los que pierdan disputarán la última plaza. Esta explicación no solo da cuenta de que el formato es más complejo que los anteriores, sino que las posibilidades de clasificación al Mundial son a través de varias vías. Desde otra perspectiva, habría que hacer las cosas muy mal como para quedar sin chances (el ejemplo de la Roja adulta en las Eliminatorias 2026 salta a la vista).

Chile ha participado en cinco ocasiones del Mundial Sub 17. La primera vez fue Japón 1993, con la generación de Sebastián Rozental, Manuel Neira y Héctor Tapia, entre otros. Alcanzar el bronce en la cita asiática ha sido la mejor participación de la Roja en el certamen. Después llegó Egipto 1997, sin embargo la Selección quedó fuera en la primera ronda. Ese equipo contaba con jugadores como Milovan Mirosevic, Cristián Álvarez, Claudio Maldonado y Juan Francisco Viveros.

Hay un salto largo hasta 2015, cuando Chile jugó la Copa del Mundo en calidad de anfitrión. Esa fue la primera de tres participaciones consecutivas. Como local, el equipo que dirigía Miguel Ponce llegó a los octavos de final. Dos años después, en India 2017, la Roja se fue para la casa en primera fase, con un punto y cero goles a favor. La última presencia fue en Brasil 2019, en la que lideró el grupo Cristián Leiva, tras la salida de Hernán Caputto. Se llegó a octavos, donde se cayó con la Canarinha.

Eventualmente, el seleccionado nacional puede disputar dos Copas del Mundo juveniles con meses de diferencia, considerando que entre septiembre y octubre será el Sub 20 en el país. Habrá que esperar para ver si se concreta.

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