“Dejaría todo por ganar la Champions”, declaró el año pasado Arturo Vidal mientras su equipo, el Barcelona, jugaba las semis de esa competición. En realidad, ese anhelo lo ha dicho en más de una oportunidad. Y así tantas otras figuras en el mundo, que sueñan tan solo con jugar el torneo de clubes más importante del viejo continente. Teniendo en cuenta esto, solo un selecto grupo de futbolistas chilenos han tenido la oportunidad de participar, y una porción todavía más reducida de jugadores nacionales son los que pueden decir que brillaron en esta copa que se pasea por los estadios europeos más emblemáticos.
Fernando Riera, el primero en rozar la gloria
Tras el histórico tercer lugar con La Roja en el Mundial de Chile, Fernando Riera tomó el desafío de entrenar al campeón de Europa: el Benfica. Con el mítico Eusébio como figura, el cuadro portugués confió en el chileno para revalidar su título. Efectuaron una imponente campaña en la que se instalaron sin grandes sustos en la final que se disputó en Wembley, en mayo de 1963. En la máxima instancia, pese a que comenzaron ganando, cayeron 2-1 ante el Milan de Italia, capitaneado por el histórico Cesare Maldini. Riera estuvo muy cerca de tocar el cielo europeo.
Salas, ausente en una final que pudo ser histórica
Los problemas físicos le pasaron la cuenta a Marcelo Salas en su estadía en la Juventus. Una lesión de ligamentos en 2001 le hizo perder terreno en su lucha por ganarse un lugar en el equipo más ganador de Italia. A pesar de esto, formó parte de un plantel que estuvo a muy poco de consagrarse como campeones de la Champions 2002-03. En una impecable segunda ronda, en la que eliminaron al Barcelona y al Real Madrid, la Vecchia Signora alcanzó la final. Al igual que con Riera, el partido de definición también se disputó en Inglaterra y el verdugo nuevamente fue el Milan. El equipo del Matador dejó escapar la copa en los penales, tras igualar sin goles en los 120 minutos disputados.
Pellegrini quedó en las puertas de la final
Qué habría pasado si Juan Román Riquelme anotaba el penal ante el Arsenal, que significaba igualar la serie en semis de la Champions 2005-06. Tal vez esa misma pregunta ronda en la cabeza de Manuel Pellegrini, que consiguió llevar al humilde Villarreal hasta la instancia de los cuatro mejores del torneo más importante de Europa, en la que no pudieron superar al mencionado conjunto de Arsène Wenger. Pero esa no fue la única vez que el Ingeniero se quedó en las puertas de la final. En la versión 2015-16, dirigiendo al Manchester City, cayeron en una ajustada semifinal ante el exitoso Real Madrid de Zinedine Zidane.
Mark González y un Liverpool que no pudo repetir el Milagro de Estambul
Pese a jugar en buena parte de la temporada, Mark González nunca se pudo consolidar como titular indiscutido en el Liverpool. En la edición 2006-07, el equipo adiestrado en ese entonces por Rafa Benítez llegó hasta la final jugada en Atenas. En ese partido, el entrenador español prefirió utilizar por la banda izquierda a Boudewijn Zenden y Harry Kewell, por lo que el lateral chileno solo fue suplente. Mientras en la cancha, el Milan se impuso por 2-1, en una inspirada jornada del goleador Filippo Inzaghi. Los Reds no lograron repetir lo efectuado dos años antes contra el mismo rival.
Las ganas de Alexis no bastaron
En el mercado de fichajes de 2011, el Barcelona, reciente campeón de Europa, anunció la contratación de un joven Alexis Sánchez, proveniente desde Udinese. Con esto, se abrió la posibilidad de que el delantero chileno pudiera mostrar todo su talento en la Champions. En el club Azulgrana, el tocopillano llegó dos veces hasta la instancia de los cuatro mejores. En la edición 2011-12 quedó en el camino ante el Chelsea en un partido de infarto en Camp Nou, mientras que al año siguiente poco pudo hacer ante un imponente Bayern que sacó una diferencia global de 7-0 en la serie.
2015: Una final histórica para el fútbol chileno
El 6 de junio de 2015, casi un mes antes de que la Generación Dorada obtuviera la primera Copa América, ocurrió un hecho histórico para el fútbol chileno que involucra a dos futbolistas de La Roja: el Barcelona de Claudio Bravo se medía ante la Juventus de Arturo Vidal en la final de la Champions en Berlín. Los Blaugranas se impusieron por 3-1 en la final y, pese al no reconocimiento de la UEFA por no sumar minutos en esa edición de la copa, por primera vez un chileno fue campeón de la Champions o, al menos, era parte de un plantel que la obtuvo. Al mismo tiempo, esa final perdida ha sido la mejor participación del Rey Arturo en el máximo torneo de clubes europeo. Curiosamente, tanto Bravo como Vidal son los únicos jugadores nacionales que se manteniente todavía en competencia por la orejona de este año.