Estaba esperando público, luces, rivales de nivel y cronometraje oficial. Kristel Köbrich necesitaba cerrar una carrera de 1.500 metros en 16 minutos, 32 segundos y cuatro centésimas para conseguir la marca mínima para sellar ya su paso a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Apenas seis días después de que se abriera el período de postulaciones, la chilena se anotó, por quinta vez, en una cita de los anillos.
Kristel Köbrich se transformó en la segunda chilena en clasificar a Japón (tras la skeetera Francisca Crovetto) al cronometrar 16'17"92 en la final de esa distancia en el TYR Pro Series, torneo de natación en Des Moines, Iowa, la noche del miércoles. Ahí ganó la medalla de plata, tras la china Jianjiahe Wang (15'46"69).
Desde Estados Unidos, la nadadora del Team Chile señala: "Estamos contentos de saber que podemos iniciar una temporada sabiendo que los tres objetivos más importantes ya están: ir al Mundial, los Panamericanos y después los Juegos Olímpicos". Eso sí, la cita en Corea y Lima tienen topes de fecha.
"Tenemos muchas cosas por mejorar, pero el tiempo nos dirá lo que buscamos. Siempre queremos un poquito más, pero sabemos que se puede trabajar de otra forma estando clasificados", agregó.
La única nadadora sudamericana que estará en cinco Juegos Olímpicos ya venía hacía rato logrando tiempos de clasificación, según comentaba en junio pasado en entrevista con La Tercera. Y a principio de este año brillaba en el Nacional argentino con seis medallas de oro, una de plata, dos de bronce y la mejor marca técnica del torneo. Lo ocurrido en Iowa era cosa de tiempo.
Porque nunca antes hubo más confianza de que la Alemana llegaría a la cita de los anillos, pues por primera vez los 1.500 metros, la distancia que le ha dado fama internacional, se une al programa olímpico.
En sus cuatro apariciones anteriores disputó 400 y 800 metros y las aguas abiertas, con un 14º puesto en los 800 de Londres 2012 como mejor marca.
En la historia, la maratonista Erika Olivera es el único deportista nacional que ha estado en cinco citas olímpicas, una marca que la nadadora afincada en Córdoba alcanzará cuando salte al agua el próximo año en Japón.