El martes pasado, en una reunión organizada por la ANFP vía zoom, los elencos de la Primera B discutieron. Y lo hicieron en un tono elevado, con discrepancias que generaron molestia a los diferentes miembros que se reunieron por más de tres horas. Diego Karmy, gerente de Quilín, expuso respecto al fondo solidario que deben asumir los clubes para la temporada entrante. Este aporte se creó luego que no hubiese descenso en 2019, debido al estallido social. Hasta hoy, siguen compitiendo 33 equipos profesionales, lo que debiese regularse a 32 durante la temporada 2022.
La pelea se originó en la Primera B. Diferentes equipos de la categoría no quieren repartir parte del fondo solidario, que deben asumen todos los equipos menos los recién ascendidos a cada categoría, con Lautaro de Buin. Al flamante campeón de la Segunda División profesional quieren dejarlo fuera del reparto pues acusan que se debe emular el acuerdo de la temporada 2020, en el que se fijó en los estatutos que Arica, equipo que gozaba de la misma condición que el equipo capitalino como equipo que subió al fútbol profesional, no recibiría dinero. Otros elencos también lo acusan de estar relacionados directamente con Melipilla.
“Estuvo bien tensa esa presentación. Sí quiero destacar el profesionalismo de la ANFP que expuso todo de manera clara. Clubes como San Luis, San Felipe y Santa Cruz dicen que no debemos recibir dinero y para sostenerse ponen a Arica de ejemplo. Sin embargo, ellos olvidan que Arica recibió dinero de la repartición de la venta del CDF”, dice Adrián Riquelme, gerente del cuadro de Buin. “¿La supuesta relación? No existe nada. Con Leonardo Zúñiga y Vladen Canales tenemos muy buen relación y ellos nos ayudan harto. Pero no está en algún cargo ni nada por el estilo”, agrega.
La propuesta que lleva adelante la ANFP será votada en el consejo que se realizará mañana, en el que también se debe aprobar el ingreso de Lautaro de Buin a Primera B. Será el primer punto en tabla. Y ya se avizora con complicaciones: “Ya sabemos que algunos clubes pondrán problemas. Dirán que aceptan pero que no recibamos dinero. Eso no lo aceptaremos”, advierte Riquelme.
Los 33 elencos deberán manifestarse. Y basta una mayoría simple para aprobar o rechazar el proyecto de fondo solidario que impulsa la ANFP y que contempla la modificación del artículo séptimo transitorio.
Este artículo señalaba que en la temporada 2020, la suma a repartir ascendía a cien millones de pesos mensuales, la que se dividió en partes iguales entres los dos clubes recién ascendidos (Wanderers y La Serena), en la proporción a partir de las sumas que a éstos les correspondiera recibir en virtud de la cuota del CDF.
En el torneo entrante, sin embargo, vienen los cambios que generan controversia. Hoy se quiere repartir la suma de 137 millones de pesos mensuales, que asumirán los clubes de las dos categorías, entre los ascendidos a Primera y Primera B. Ñublense, por ser el campeón de la categoría, recibirá dinero como club de la máxima categoría en la repartición del CDF ($ 200 millones). Melipilla, en tanto, se financiará con cuota de la B de la estación televisiva ($ 90 millones) más un diferencial que se sacará del aporte del fondo solidario. Lautaro de Buin, por su parte, también recibirá dinero como elenco ascendido a la B.
En números, Colo Colo será el equipo que más aportará pues el que más recibe desde CDF. El Cacique, que se embolsa mensualmente $ 360.201.222, deberá aportar $8.185.957 cada 30 días. Los azules, quienes lo siguen con $335.883.813, aportarán con $7.633.318. La UC, en tanto, deberá entregar $6.559.173. Los 13 clubes restantes desembolsarán $4.855.504 mientras que los 16 elencos de la B asumirán $3.218.750 por cada club.
Entre otros temas, el consejo también deberá aprobar la incorporación del artículo 56 en la que se busca dar cumplimiento al protocolo general del ministerio del deporte para la prevención y sanción de las conductas de acoso sexual, abuso sexual, discriminación y maltrato en el deporte.