Algo que en Chile parece propio de grandes organizaciones internacionales, en Estados Unidos es casi una obligación moral, y económica también, para quienes logran figuración pública y ganancias que lo ameriten: tener una fundación. Así lo ha entendido Joaquín Niemann, quien ya tiene una organización sin fines de lucro a su nombre en Estados Unidos, donde él y sus cercanos encontraron menos trabas que en Chile, donde la institución aún no puede ver la luz.

Hubiese sido bueno que la fundación existiera a principios de este año, cuando el golfista recibió 50 mil dólares que ganó en el programa benéfico Birdies Fore Love y que debían pasar a una organización benéfica. Por tanto, derivó ese dinero directamente a Golf Juniors, la asociación que organiza torneos y giras de menores, en la que el propio Joaco dio sus primeros pasos y del que no deja de hablar de buena manera.

Lo que buena parte del resto de los beneficiados por esa donación y otras varias que hay en el golf es pasar el dinero a su fundación y después distribuirlo con calma y decidiendo dónde va cada centavo. “El foco estará en Golf Action, que es donde empecé a jugar golf competitivo y es donde nacen los buenos jugadores en nuestro país. Si de alguna forma puedo ayudarles a que lleguen al PGA Tour sería un sueño para mí”, señala el deportista.

“Aquí en Chile ponen muchas trabas, en Estados Unidos todo se hizo en dos semanas”, cuenta Jorge Niemann, padre del deportista, quien será uno de los dos directores de la fundación, el otro será su otro hijo, Lukas. La sede será la dirección del hermano del golfista, que es donde vive cuando está en Chile y donde pasó, por ejemplo, la cuarentena. El presidente es, claro, Joaquín Niemann y el primer presupuesto es el doble de lo que se entregó a Golf Juniors.

El logo de Joaquín Niemann

Debido a las demoras en su conformación en Chile, la fundación aún no tiene por escrito su misión, visión y estrategia, pero Jorge Niemann las adelanta: “Una muy importante es seguir apoyando a Golf Action, después, tomar dos o tres talentos que estén sobre los 15 o 16 años y financiarles parte de la carrera, para que lleguen a profesionales. También dar becas en EM Academy, de Eduardo Miquel (el coach de Joaquín), para chicos que tengan talento y no puedan pagarla”.

El gasto principal del financiamiento, aclara Jorge Niemann, son los viajes, que el muchacho tenga la posibilidad de ir a Estados Unidos, “que puedan jugar torneos de la AJGA, Joaco con Carlos (Rodríguez, su manager) tienen llegada en esa asociación para poder tener cupos”. Y agrega: “Somos gente de golf, yo sé lo que es tener un chico golfista, sé de los sacrificios y los recursos que hay que poner, entonces a mí no me vienen con cuentos, yo sé que ir a un torneo a Estados Unidos una semana son dos millones de pesos en gastos”.

El acercamiento con la AGJA (la asociación de juniors de Estados Unidos) es fundamental también para él ya conocido plan de tener un Joaquín Niemann Invitational, que tendrá también una versión en Santiago, que será clasificatorio y que será de tres días (los torneos Golf Juniors son de una jornada). Ese certamen se iba a hacer este septiembre, pero por la pandemia ya verá la luz en 2021. La idea es financiar el viaje y estadía de jóvenes de provincia y darles buenos premios.

Pero la fundación no sólo planea ayudar en Chile y Estados Unidos. De acuerdo a lo que señala Jorge Niemann, también hay un plan para colaborar en el resto de Sudamérica. “A Joaco lo ayudaron harto también afuera. Eso está más en pañales aún, estamos viendo si abrir un cupo al Invitational de Estados Unidos a un representante de Argentina, otro de Colombia. Vamos a ver”.

La idea es también que a futuro la fundación consiga apoyos de privados para multiplicar la ayuda. Los planes son muchos, en el entorno de Niemann solo esperan que los trámites puedan terminarse en el menor plazo posible.