Los detalles de la tensa cumbre en que la ANFP realizó el primer intento para frenar el paro del Sifup

Gamadiel García cruza el portón de la ANFP pasadas las 16 horas. Lo acompañan el pleno del directorio del Sifup y el abogado del organismo . El timonel gremial llega a la reunión que les solicitó Pablo Milad apenas se enteró de la resolución de la asamblea de futbolistas de decretar la paralización de actividades con una carpeta en las manos. El artículo, que funciona casi como un escudo, contiene una información clave. Horas antes, la Dirección del Trabajo se había pronunciado respecto de la medida que terminó detonando la medida de presión de los jugadores: la determinación de que la Segunda División sea una categoría Sub 23. La conclusión fue que la iniciativa aprobada por el Consejo de Presidentes resulta ilegal e inconstitucional, pues vulnera principios básicos, como la libertad de trabajo.

García y los suyos muestran voluntad de diálogo, pero también la convicción de que no se moverán de las exigencias que materializaron en un petitorio que el dirigente se esfuerza en enfatizar que es público desde el 5 de noviembre. Hay 11 exigencias que buscan contribuir al desarrollo de la actividad futbolística y, naturalmente, a la protección de la fuente laboral. Por el ente rector del fútbol chileno comparecen, durante todo el desarrollo de la cita, Milad y el vicepresidente Jorge Aguilar. También intervienen el secretario general, Jorge Yunge, y un directivo de Antofagasta, por la vía telemática.

La pretensión de que la Segunda División sea una categoría libre y no Sub 23, como determinó el Consejo de Presidentes se transformó en el punto más álgido del intercambio. Fue en ese plano que Luis Marín, el secretario del Sifup, le recriminó que siempre había defendido la ausencia de restricciones en la categoría y que, ahora, sorprendentemente en su visión, se cambiaba de trinchera. Milad optó por un rol más conciliador. Permanentemente, reforzó la idea de que la crisis podía encontrar solución y de que estaba dispuesto a llevar mociones al Consejo de Presidentes. Sin embargo, también fue claro respecto de que la instancia suprema del fútbol chileno tendría en sus manos la decisión. Revertir lo resuelto implica, necesariamente, convocar a una nueva reunión de los mandamases de los clubes y conseguir los respectivos votos.

Además de abolir la restricción de la Segunda División a futbolistas Sub 23, hay otros principios sobre los que el Sifup advirtió que no se moverá. El sindicato pretende que en la Primera B y en la tercera categoría se establezcan contratos por un mínimo de 11 meses. Les inquieta particularmente el estado de indefensión en que quedan sus afiliados en los períodos en que no hay competencias oficiales. También busca garantizar que, en caso de lesiones de gravedad, los contratos se extiendan automáticamente y reducir a cinco (todos utilizables en un partido) los cupos para jugadores extranjeros. En una materia más contingente, porque está relacionada con la disputa entre Deportes Concepción y Melipilla, el Sifup manifestó su oposición categórica a que la temporada 2025 de la Primera B se dispute sin descenso. Milad contestó que la materia nunca se había discutido.

García aludió a la comunicación de la Dirección del Trabajo para fortalecer su discurso. “Nunca es agradable tener este tipo de situaciones cada vez que se tienen que iniciar los torneos. Por lo tanto, de ahí en adelante, tuvimos una muy buena reunión en la Dirección del Trabajo, en donde se ratifica lo que nosotros hemos dicho desde el día uno, que la medida de limitar la edad en la Segunda Profesional es una medida ilegal, discriminatoria y, por lo tanto, no correspondería aplicarla. La reunión que tuvimos con la directiva de la ANFP se deja claro que no vamos a negociar esta postura. Queremos una Segunda División libre y por supuesto que tenemos 11 temas en un petitorio. No fueron contestadas nuestras propuestas. Creemos que hay cierta falta de respeto hacia los futbolistas. Así lo determinó la asamblea. Mientras no se resuelvan estos temas, hasta que no tengamos respuestas concretas, que vayan en pos de mejorar nuestro fútbol, sigue el paro.

“Todos los años planteamos problemáticas que se van dando y que tenemos que tratar de mejorar, perfeccionar. Es la lógica que tenemos como gremio. Hemos venido en tres años consecutivos. El Consejo de Presidentes va en contra de la deportividad, de lo que planteamos como gremio. Eso va trabando la relación. Tenemos que tomar medidas como la que estamos tomando hoy. Medidas extremas, que no se deberían tomar, porque nosotros estamos planteando con tiempo y, lamentablemente, no tenemos respuestas. Nuestra asamblea fue contundente, unánime. Creemos que esta es la instancia. No queremos seguir dilatando esta situación. Creemos que nuestras propuestas apuntan al mejoramiento de la actividad”, profundizó, apuntando específicamente a los timoneles de los clubes.

El líder gremial valoró la gestión de la ANFP, pero insistió en que hay distancia. “Siempre se agradece el tiempo, pero, lógicamente, hay posturas encontradas. Hoy no se resolvió, después de prácticamente tres horas de reunión. Se les planteó a los presidentes de la Segunda nuestras posturas, el porqué de nuestra inquietud. No llegamos a dar solución a las problemáticas. Esperamos que en el directorio se puedan ir resolviendo y darse luces de solución”, manifestó.

“Lo mismo que se ha hecho en ocasiones anteriores. Llamar a directorio. Posteriormente, me imagino que después se tendrá que llamar a Consejo de Presidentes, donde se tendrá que votar nuevamente, así como se hizo cuando no querían ascenso, el año pasado, por el tema de los extranjeros”, dijo García, respecto de los pasos que deberían darse. Y otra vez apunto al Consejo. “Como digo, bochorno tras bochorno, esperando a ver qué se les ocurre o qué inventa el Consejo de Presidentes para tener problemas al inicio de los torneos. Es por eso que creemos que no podemos seguir en este círculo vicioso con respecto a esta situación. Y tenemos que arreglar nuestro fútbol. Queremos competencia, queremos actividad. Queremos que los torneos duren más de lo que duran hoy. Y hay un montón de situaciones que están impidiendo que esto se desarrolle de buena manera. Hay equipos que no quieren participar, que no quieren competir. Por supuesto, nosotros tenemos que velar por el cumplimiento de los contratos y la duración de estos. Esperamos que el Consejo considere que esta es una medida ilegal, que va en contra de la deportividad. Nosotros estamos abiertos para el diálogo, pero siempre dentro de los márgenes legales”, disparó.

En el mismo escenario, los clubes de Segunda División que promovieron la limitación de edad emitieron una declaración de principios. “Hacemos un llamado urgente a los actores relevantes de la industria del fútbol profesional a establecer una mesa de trabajo transparente y efectiva. Esta instancia debe enfocarse en garantizar la viabilidad económica de nuestra división. y promover la proyección de jugadores jóvenes hacia las categorías superiores”, establecen. “Este diálogo debe abordar las realidades particulares de la Segunda División, que opera bajo condiciones económicas y administrativas profundamente desiguales respecto a las demás categorías. Es necesario precisar, que en las condiciones en que se compitió el 2024, la categoría no es viable económicamente y los clubes firmantes no estamos en condiciones de participar”, sostienen.

Luego, apuntan directamente a la entidad gremial. “Rechazamos categóricamente los ataques infundados del SIFUP que buscan deslegitimar nuestro esfuerzo y compromiso con un fútbol profesional transparente y justo”, resaltan. También hay una definición estructural. “Los clubes de la Segunda División Profesional somos víctimas de un sistema estructuralmente injusto. No tenemos voz ni voto en las decisiones que afectan nuestra división, ni acceso a los recursos necesarios para desarrollarnos en igualdad de condiciones. Rechazamos tajantemente la narrativa que nos posiciona como victimarios”, concluyen.