Los detalles del plan maestro que prepara Chile para recibir los Juegos Olímpicos

Las últimas semanas han sido muy intensas para las autoridades deportivas nacionales. El final de año ha estado aparejado de importantes reuniones de cara a la aspiración chilena de albergar los Juegos Olímpicos de 2036 o alguna edición futura. Una de ellas fue el encuentro en Suiza con las autoridades del Comité Olímpico Internacional, encabezadas por Thomas Bach.

La delegación que viajó a Lausanne y Ginebra estuvo compuesta por Miguel Ángel Mujica, presidente del Comité Olímpico de Chile; Jaime Pizarro, ministro del Deporte; Franck Tressler, embajador de Chile en Suiza; y los representantes del COCh Rodrigo Moreno, tesorero; Loreto Santa Cruz, gerente general; y José Antonio Giordano, gerente de Comunicaciones y Marketing.

Antes de la cita cumbre con el timonel del COI, la comitiva nacional sostuvo un encuentro de trabajo con el equipo de “Future Olympic Hosts”, el que ha acompañado durante estos meses la postulación chilena. En ese espacio, fue presentada la estrategia pensada para desarrollar en el corto plazo una primera versión del Venue Masterplan, la que fue muy bien recibida. El Deportivo tuvo acceso a algunos detalles de este plan maestro.

El eje de este diseño está relacionado con el cambio de visión del Comité Olímpico Internacional, que ha ido modificando la forma en que aborda el interés de los países para ser sede de unos Juegos Olímpicos. Uno de los principales giros es que ya no se presentan las candidaturas para un año específico, como era el deseo inicial de albergar la cita de 2036. Tampoco se valora de forma positiva ni suma más puntos la construcción excesiva de nuevos recintos. El mayor ejemplo de esta nueva filosofía fue París 2024, que realizó más del 90% de las competencias en infraestructura ya existente o en instalaciones temporales.

Con ese punto en consideración, la misión criolla se concentró en identificar toda la infraestructura existente en el país, que se fue potenciando en Santiago 2023. No solo se catastró la deportiva, sino también la general.

Siguiendo esa línea, también se trabaja en identificar si es posible remodelar algunos de esos recintos y ampliar su capacidad, de ser necesario, antes de pensar en levantar nuevas construcciones.

El plan también busca detectar las disciplinas que pueden realizarse en infraestructuras temporales, ya sea al aire libre o dentro de recintos de tipo planta libre. Una vez realizado lo anterior, se integra en el análisis los proyectos de infraestructura deportiva, cultural y de desarrollo urbano que el país debiese construir en el corto o mediano plazo, o que bien serían un impulso para el desarrollo del deporte, independientemente de si se obtiene o no la sede de Juegos Olímpicos.

“Nosotros ya no estamos soñando, estamos trabajando. Hemos tenido una serie de presentaciones muy sólidas, y si bien falta mucho camino por recorrer, estamos en la senda correcta. Ese es el feedback que hemos recibido del Comité Olímpico Internacional, que están impresionados por la alta cantidad y calidad del trabajo en tan poco tiempo. Por supuesto que esto es solo un paso más de los cientos que tenemos que dar, pero nos mantiene enfocados en seguir trabajando con la misma seriedad”, dice Miguel Ángel Mujica.

Dentro del análisis también se incorporan a la ecuación otras líneas de trabajo menos relacionadas con el deporte, pero fundamentales para el éxito de la postulación, como la identificación junto al Ministerio de Vivienda de posibles áreas dentro de la capital para albergar una hipotética Villa Olímpica, siendo el foco el impacto positivo que esto puede tener en una determinada comunidad. Por ello, se analizan variables, como los planes de expansión del Metro de Santiago.

En esta etapa de postulación, los contactos con Metro y el Minvu han sido claves, debido a la información, análisis y trabajo, los que han sido muy valorados. Preliminarmente, se han identificado 10 lugares de la capital que cumplen con ciertos requisitos que las autoridades han determinado como relevantes.

En tanto, el ministro Pizarro resalta el involucramiento de diversas áreas. “La colaboración interinstitucional es muy relevante, pues la envergadura de la tarea requiere de la colaboración de otros ministerios, servicios, gobiernos regionales y delegaciones presidenciales. También será vital la colaboración del sector privado, que hoy es un factor central en la organización de eventos deportivos. Este es un proyecto de Estado, que trasciende gobiernos, y tenemos confianza en que, con la colaboración de todos, estaremos mucho más cerca de alcanzar nuestro objetivo”.

El sueño olímpico ya está en marcha y Chile se ilusiona con recibir el mayor evento deportivo de la historia del país.